Sin cantares para Pedro

Estevo Silva Piñeiro SOSPECHOSO HABITUAL

BARBANZA

29 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una de las mayores obsesiones de los gobernantes de antaño era ser recordados; que los bardos cantasen sus méritos y virtudes tras su muerte. Hoy en día supongo que les basta con llenarse el bolsillo. Esta semana he recordado esa cita de Marx que reza: «Nuestra tarea es la crítica despiadada y mucho más contra aparentes amigos que contra enemigos abiertos». Sea, pues.

Pedro nos la ha colado, sin más. Todavía lo recuerdo lamiéndose las heridas en aquel Salvados, lamentándose de las presiones recibidas por la patronal y por el trato de algunos medios de comunicación. Poniendo cara de niño triste y diciendo que tenía que haberse puesto de acuerdo con UP. Lo recuerdo hace pocos meses cantando La Internacional puño en alto. ¡Qué gran primer espada ha perdido la interpretación española!

El PSOE ha rendido las armas una vez más a los omnipresentes poderes de este país. Pidieron la cabeza del Coletas y, contra pronóstico, la tuvieron. Tras esa jugada inesperada se vieron obligados a sentarse, pero nunca fue su intención llegar a acuerdos. Las ofertas iniciales fueron ridículas hasta la ofensa. En primera convocatoria no hubo presidente.

En la segunda reunión la oferta mejoró, quizá no lo suficiente, pero ahí la confluencia tuvo la opción de ser generosa y aceptar. Por lo que sea o por Carmen Calvo, prefirieron no hacerlo. «Lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida», decía un trovador cubano. Segunda convocatoria fallida.

Ahora Sánchez le pone ojitos a la derecha. Lleva semanas haciéndolo. Nadie cantará canciones sobre Pedro.