Un centenar de actuaciones fueron debidas a denuncias por la mala gestión de residuos
17 mar 2019 . Actualizado a las 13:24 h.Evitar que el trabajo que desarrollan las distintas empresas que operan en la comarca acabe provocando daños ambientales es una de las metas que desde hace años persigue la Xunta, que acaba de convertir a Galicia en la primera comunidad de España en incorporar el indicador de calidad ISO 9001:2015 a sus inspecciones. Para conseguir esta distinción se han tenido que redoblar esfuerzos dentro de un plan especial diseñado por la Consellería de Medio Ambiente, y que se tradujo en cerca de 1.050 controles en los 11 concellos de Barbanza.
Además de los técnicos que trabajan directamente para la Inspección Ambiental de Galicia, para poder desarrollar todas estas labores de vigilancia se cuenta con la colaboración de los agentes de la Unidad de Policía Autonómica de Galicia (UPA) y de un organismo autorizado en materia medioambiental. Sin embargo, son los primeros los encargados de dedicarse a controlar las actividades potencialmente más contaminantes que se realizan en vertederos y gestores de residuos -desde desguaces a puntos limpios, astilleros o empresas dedicadas a la recogida de aceites vegetales- y que deben disponer de una autorización ambiental integrada (AAI).
Este tipo de inspecciones más específicas rondaron el centenar en el último balance, mientras que las dirigidas por los agentes autonómicos fueron las más numerosas (855). Así, los vertederos incontrolados que se localizaron en la comarca ocuparon gran parte del trabajo de estos últimos efectivos, puesto que se tramitaron 455 expedientes, seguidos de los talleres (255) y, ya en menor medida, las visitas a las conserveras (34), empresas productoras de residuos peligrosos (15) o gasolineras (7).
Aunque la gran mayoría de estas acciones para controlar que no se produzcan vertidos al medio ambiente se realizaron de una forma programada, también las hubo que fueron provocadas por distintas incidencias. Las más repetidas fueron las denuncias por la mala gestión de residuos, una situación que motivó cerca de un centenar de inspecciones, mientras que alrededor de otras treinta tuvieron como objetivo dar autorización a un determinado gestor. Las ocho restantes fueron causadas por incendios en unas instalaciones potencialmente peligrosas.
Disminución progresiva
La directora xeral de Cambio Climático, Cruz Ferreira, destacó que el importante trabajo realizado en los últimos años ha tenido como resultado que se haya reducido el número de vertidos.
Afirmó que este buen balance se debe «á autoconcienciación detectada por parte das empresas e o impacto inicial que tivo a actividade sancionadora contra os xestores que non tiñan os permisos oportunos. Estas cifras poden considerarse un éxito na inspección ambiental de Galicia».
Cuidar el medio ambiente (Sálvora)
El cambio climático es una realidad y evitar que sus daños se sigan expandiendo depende en gran parte de la reducción del número de vertidos que se hacen al medio ambiente. La Xunta se ha puesto firme a la hora de hacer disminuir este tipo de delitos y la intención es seguir haciéndolo para que cada vez se produzcan menos ataques contra la naturaleza.