Ahora se van a enterar

BARBANZA

20 feb 2019 . Actualizado a las 05:05 h.

Hartos vamos a quedar los contribuyentes de tanta campaña electoral. No quieres caldo, dos tazas. No le llegaba con citar a los ciudadanos a las urnas en mayo. No, también lo tienen que hacer en abril. Serán tres meses agotadores de músicas y promesas continuas. Los tendremos hasta en la sopa a esos políticos que una y otra vez nos llevan machacando con que son mejores que sus contrincantes. Seguirán con su cantinela para convencernos de que el futuro se presenta negro si salen elegidos sus rivales. Y claro, nosotros nos lo vamos a creer.

A lo único que le tienen miedo nuestros gobernantes es sin lugar a dudas a que los votantes nos manifestemos en las urnas. Ahí es donde se encogen. Por eso, aunque sea con tan poca diferencia, ya están rezando para que no les demos la espalda.

Llevan años sentados en la poltrona mirando para otro lado. Los problemas de los vecinos le resbalan. En lo único que piensan es en subir los impuestos y vivir lo mejor posible. Quizás deberían salir algo más de los despachos con moqueta. Comprobar como es la vida diaria de un ciudadano que tiene muchos problemas para llegar a fin de mes pues los sueldos, a pesar de que anunciaron subidas para los más pequeños, no dan para más. No es un chicle que estira. Es triste ver cómo hay gente que se las ve y desea para hacer frente los recibos de la luz. Y no hablemos cuando tienen que llevar a sus hijos al dentista o al oculista.

A los políticos se les llenará la boca de anunciar que consiguieron tal y cual mejora. La realidad es otra. En la comarca de Barbanza la mayoría de los trabajos son precarios. Sueldos que no superan los mil euros en su mayor parte con los que hay que hacer frente a una casa y a una familia.

La baraja de posibilidades y alternativas es tan grande para estas dos citas electorales que habrá que hacer un cursillo intensivo para no equivocarse. Y todo porque los varones socialistas no querían compartir fecha con las generales y las locales. Qué más da si los gastos se multiplican por dos, total, esta ronda la paga el de siempre: Juan pueblo.

Los ciudadanos tenemos ahora la oportunidad de pedir. Son las fechas idóneas para que esos dirigentes que estuvieron cuatro años ninguneándonos vuelvan a escucharnos y a prometer lo que no fueron capaces de llevar a cabo. Escucharemos de nuevo proyectos que nos sonarán y que siguen guardados en los cajones que desempolvarán para estos comicios.

Pero en esta ocasión será diferente. Los vecinos tenemos la sartén por el mango. Ahora seremos nosotros los que daremos el mando. Así que políticos que no tengáis la conciencia muy tranquila, no os preocupéis que ahora os vais a enterar.