Alimentación

Ramón Ares Noal
Moncho Ares BARLOVENTO

BARBANZA

11 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tengo claro que la situación económica sigue siendo penosa, por mucho que nos vendan que hemos salido de la crisis, pero me llama la atención la capacidad que han tenido determinados sectores para capear el temporal económico y no solo crecer en los peores momentos, sino incluso mejorar, avanzando en investigación para poner en el mercado nuevos y atractivos productos. Me refiero especialmente al ámbito de la alimentación, que tuve oportunidad de ver de cerca en ferias como Alimentaria de Barcelona o el Salón de Gourmets de Madrid.

Ese hacer bien las cosas no pasa desapercibido para mastodontes empresariales mundiales que están apuntando sus inversiones hacia este sector, lo que denota que quienes tienen la pasta ven en este colectivo posibilidades de multiplicarla, porque ese es, al fin y al cabo, el objetivo de los pudientes, que su dinero no merme, sino todo lo contrario.

Viendo los movimientos que se producen a nivel internacional, y que la alimentación tiene a su favor que, ocurra lo que ocurra, la gente tiene que comer y, por lo tanto, comprar, tengo la sensación de que Galicia está perdiendo otra oportunidad histórica, porque tenemos productos de primera calidad, muchos de los cuales son fruto de una generosa naturaleza, que no explotamos adecuadamente, y me temo que acabará llegando de fuera quien saque mayor rendimiento a lo que nosotros dejamos de prestarle la atención comercial adecuada.

Llevamos toda la vida presumiendo de tanto bueno que tenemos, pero luego acudes a escaparates internacionales y ves que otros aprovechan mejor lo suyo, pese a ser peor.