La tormenta perfecta

juan ordóñez buela DESDE FUERA

BARBANZA

02 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

P or primera vez desde que se produjo la ruptura del bipartidismo en España, el Partido Popular está perdiendo su tradicional hegemonía en el espacio de la derecha. Hasta fechas recientes, Ciudadanos conseguía el apoyo de una porción muy relevante de los votantes de centro, pero no lograba ser una formación política atractiva entre el electorado más conservador. De hecho, la férrea lealtad a los populares que ha mostrado el electorado de derecha es una de las razones por las que Mariano Rajoy continuaba en la Moncloa.

Sin embargo, algo parece estar cambiando en le panorama político de España en los últimos meses, puesto que las últimas encuestas indican que ahora Ciudadanos podría acabar con ese tradicional coto privado que mantenía el Partido Popular y arrebatarle un puñado importante de los votantes más conservadores. Estas fugas de votantes tradicionales del PP a Ciudadanos no responden a una preocupación por la situación económica y creo que ni siquiera a los escándalos de corrupción, sino que se deben esencialmente a la crisis catalana. En efecto, el despertar nacionalista es el responsable de alterar profundamente la competición partidista tanto en Cataluña como en el resto de España.

A la crisis catalana se le suman ahora las intensas movilizaciones que están llevando a cabo los pensionistas, un colectivo que ha sido particularmente clave para el éxito electoral del PP. Hace tiempo que el Partido Popular perdió gran parte de su atractivo electoral entre los votantes más jóvenes, pero aún mantenía una confortable primera posición entre el electorado mayor, especialmente entre quienes se encuentran en edad de jubilación. Las protestas por unas pensiones públicas dignas podrían poner en serios problemas al PP si los jubilados deciden trasladar sus protestas en las calles a las urnas.

Sin duda, el Partido Popular se encuentra ante su tormenta perfecta.