En busca de gallinas indocumentadas

Xoán R. alvite MAZARICOS / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Las inspecciones que realiza en Mazaricos la Policía Autonómica han hecho aflorar corrales que no estaban inscritos

08 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace poco más de un año, en Mazaricos solo se hablaba de gallinas y de gallineros. La Xunta de Galicia, dentro de las medidas de lucha contra extensión de la gripe aviar, obligaba a inscribir todas las aves de corral y hasta espacios televisivos se hicieron eco del revuelo causado por semejante noticia en el municipio.

De hecho, de un día para otro, y sin que ni siquiera el Ayuntamiento tuviese tiempo de publicar un bando o de dar a conocer el asunto a la ciudadanía por los cauces oficiales, sus oficinas empezaron a llenarse de vecinos interesados en el asunto.

Las colas se repetían desde primera hora de la mañana y las solicitudes empezaban a contarse por decenas. La mayoría de quienes preguntaban por el tema optaron por declarar el número de pitas, pavos, gansos y demás bichos de pluma que tenían en sus casas. En total se completaron casi 400 declaraciones.

Otros muchos no solo no se interesaron por este particular, sino que incluso se mofaban de los que sí cumplieron con su obligación. «¿Declarar as galiñas?, xa era o que faltaba»; «se o queren saber que as veñan contar»; «aínda vos van poñer un imposto polas galiñas», repetían los muchos escépticos sobre la normativa que se había dictado.

Una razón poderosa

Paradójicamente, alguno de ellos regresa estos días a la casa consistorial, precisamente, para inscribir sus ponedoras. La razón que lo justifica, ahora si es lo suficientemente poderosa como para no tomárselo a broma: nada menos que la Policía Autonómica.

Al parecer, varios agentes de este cuerpo están llevando a cabo inspecciones por el municipio en las que preguntan por la reseñada inscripción de los gallineros. «A verdade é que ata me asustei nun principio cando vin aos policías. Despois sorprendeume que só me preguntasen polas galiñas», apunta una de las cinco personas que durante la última semana completaron el trámite en las oficinas municipales.

«Descoñecía que ter controladas as galiñas fose un asunto tan importante como para mobilizar á policía. De sabelo, seguro que xa o tiña feito hai tempo», apuntaba mitad en serio mitad en broma una vecina de la localidad a la que los agentes interpelaron por el tema.

Desde las oficinas municipales confirman el resurgir de un asunto que durante casi un mes les trajo de cabeza por la avalancha de solicitudes que se registraron. «A verdade é que si ven máis xente preguntar e incluso rexistramos varias solicitudes estes días», reconocía ayer un funcionario mazaricano que admitía desconocer si desde la Administración autonómica se habían dictado nuevas directrices sobre este asunto.

La obligatoriedad de declarar las aves se extiende a Ribeira y Porto do Son

La obligatoriedad de declarar, ya no solo el número de aves, sino también el tipo de sistema de cría utilizado -cerrado, abierto o mixto- se extiende también a los municipios de Porto do Son y Ribeira y se engloba dentro del protocolo de actuación establecido, hace ya más de diez años, a raíz de la aparición de la llamada gripe aviar. Una patología que no resulta peligrosa para las personas, pero que sí puede tener una influencia muy negativa sobre las aves de corral. Tienen la consideración de zonas de especial riesgo más de una treintena de ayuntamientos gallegos en los que resulta habitual la presencia de aves silvestres migratorias, principalmente acuáticas, potenciales portadoras de la enfermedad.