La caída del precio del dinero motiva que quienes tienen ahorros obtengan por los depósitos bancarios unos intereses muy inferiores a los deseados, una situación que lleva a pequeños inversores a la compra de viviendas para destinarlas después a alquiler. Comentan los agentes inmobiliarios que, por ahora, son pocos los que se decantan por esta alternativa, aunque señalan que cada vez se dan más casos.
El muradano David Miranda explica: «Hai só uns días vendemos un piso en Noia a unha muller que nos explicou que o seu propósito era alugalo. Díxonos que agardaba obter máis ingresos que tendo os cartos metidos no banco».
El ribeirense Domingo Molinos señala que se trata de una tendencia al alza en las ciudades y aunque recalca que él todavía no ha realizado ninguna transacción con esa finalidad, no duda de que seguramente comenzarán en producirse: «Aquí ese tipo de cousas chegan máis tarde».
Algunos profesionales consultados creen que se tratará más de una práctica destinada al arrendamiento durante la temporada estival, porque dicen que es cuando se consigue más dinero.