Casi tres meses después de la celebración de la romería boirense, la zona sigue sembrada de basura
18 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Como cada 31 de agosto, este año la parroquia boirense de Bealo se engalanó para celebrar por todo lo alto su tradicional romería de San Ramón, a la que no faltaron cientos de vecinos y visitantes. Aunque en los días siguientes a la fiesta se realizó una limpieza del entorno, los encargados de dejar la zona como una patena se olvidaron de algunas esquinas que, casi tres meses después, continúan sembradas de basura.
Además de bolsas y botes de plástico, cajas de cartón, botellines de cervezas y demás desperdicios, varias áreas que fueron reservadas en las inmediaciones de la capilla continúan delimitadas por las típicas cintas rojas y blancas que se utilizan para impedir el paso a una determinada zona. Muchas todavía cuelgan de los árboles y también se pueden encontrar rodeando una parrilla, aunque lo más común es verlas en el suelo hechas jirones. Compartiendo espacio con ellas también están los restos de serpentinas y papeluchos de colores que alguien debió tirar durante la celebración, y un poco más adelante incluso hay una pequeña montaña de escombros que lleva tanto tiempo allí que casi se mezcla con la masa vegetal.
Fiesta privada
Por donde seguro que no pasaron las brigadas de limpieza de Boiro fue por una zona cercana al antiguo campo de fútbol y a la que se llega a través de un sendero que conduce al río. Con la ayuda de un rollo de papel film transparente se delimitó una parcela de unos cien metros cuadrados, donde un grupo de gente festejó su particular romería de San Ramón, de la que se olvidó de recoger los desperdicios. De hecho, todavía continúan en el lugar todos los restos de la comida y de la bebida que tomaron, así como la cinta que utilizaron para marcar su territorio.
El alcalde de Boiro, Juan José Dieste, reconoció ayer que desconocía que este entorno de Bealo se encontrase en esta situación, porque «se limpió tras la celebración del San Ramón y del San Ramón pequeño, y se suele adecentar periódicamente». A pesar de todo, aseguró que las brigadas municipales acudirán a la zona y recogerán los restos que todavía se encuentran allí.