Una tormenta eléctrica descargó casi un centenar de rayos sobre la comarca

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

A Pobra y varias zonas de Boiro se quedaron sin luz y hubo averías en electrodomésticos

04 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de 2.700 rayos contabilizaron las cuatro estaciones de las que dispone MeteoGalicia para registrar todos los relámpagos caídos en la comunidad y en la franja marítima más próxima (mide hasta 200 kilómetros de distancia desde tierra). De ellos, casi un centenar lo hicieron sobre la comarca barbanzana, y varias decenas más en la ría, provocando que se iluminase todo el cielo barbanzano.

Todo comenzó sobre las cinco de la mañana, cuando un sonoro trueno servía para anunciar una tormenta eléctrica que se prolongó durante casi una hora, en la que se sucedió sin descanso una retumbante tronada iluminada por decenas de relámpagos. La primera consecuencia fue que en varias localidades se quedaron sin luz.

La más afectada fue la de A Pobra donde la tormenta dañó un tramo subterráneo de la línea de Palmeira que dejó sin suministro a un total de 2.280 viviendas del municipio pobrense, además del alumbrado público. Según los datos facilitados por la compañía Gas Natural-Fenosa, gran parte de estos inmuebles -unos 2.000- volvieron a tener electricidad a la hora y media, mientras que el resto tuvieron que esperar hasta las siete de la mañana.

Parque de bomberos

En Boiro también sufrieron apagones en varias zonas, incluido el centro urbano, donde la red de semáforos dejó de funcionar. Además, un rayo cayó en las proximidades del parque de bomberos boirense, averiando su sistema eléctrico, que ayer por la mañana todavía continuaba en proceso de reparación.

La caída de tensión provocada por la tormenta se transformó en un sinfín de incidencias en los domicilios particulares, donde se registraron numerosos fallos en electrodomésticos, así como en las alarmas de las viviendas, termos de agua que funcionan con electricidad o en los dispositivos de acceso a garajes y ascensores. La conexión a Internet también se vio afectada, porque numerosos router dejaron de funcionar, entre ellos, el del Concello de A Pobra, que estuvo gran parte de la mañana de ayer sin conexión a la Red.

Los establecimientos hosteleros tampoco se libraron de las consecuencias de este apagón en el suministro eléctrico, y en locales como el Club Náutico de Cabo de Cruz se averiaron varias cámaras frigoríficas. Las incidencias también se trasladaron a varias empresas de la comarca, que sufrieron varios fallos eléctricos en parte de su maquinaria y algunas tuvieron serias dificultades para poder recuperar la conexión a Internet.

«Es un fenómeno bastante habitual en esta época del año»

Para Santiago Salsón, coordinador de Climatoloxía e Observación de MeteoGalicia, la tormenta eléctrica que cayó sobre la comarca la pasada madrugada «es un fenómeno bastante habitual en esta época del año. Se debe a que hay un embolsamiento de aire frío en altura que va descendiendo y se encuentra con el aire cálido que todavía está en superficie. Ese contraste es lo que provoca este fenómeno eléctrico», apuntó el meteorólogo.

Otro de los motivos que ocasionó esta tormenta es que no se trató de un frente que cruzó la comunidad, como sucedió el día anterior, sino que «el aire frío se quedó girando sobre Galicia, como anclado, y por este motivo se produjo este fenómeno».

Salsón también especificó cómo se cuantifican los rayos, ya que en las cuatro estaciones de las que dispone MeteoGalicia en la comunidad se diferencian dos clases. «Los negativos son los que se originan en la parte más baja de la nube, mientras que los positivos lo hacen en la más alta y son más energéticos, ya que tienen que atravesar toda la nube -que a veces tiene entre 8 y 10 kilómetros de largo- y llegar a la superficie», especificó.

Aunque todos ellos son peligrosos, estos últimos lo son todavía más debido a la carga que tienen. En la madrugada de ayer, se contabilizaron un total de 2.173 de los primeros, frente a los 623 de los segundos.