Zozulya «not welcome»

Estevo Silva Piñeiro SOSPECHOSO HABITUAL

BARBANZA

16 dic 2019 . Actualizado a las 12:52 h.

Hablemos hoy del famoso caso del jugador ucraniano Roman Zozulya, devuelto al Betis por el Rayo por su ideología neonazi. Esta no es discutible, son muchas las instantáneas que tiene este tiparraco haciendo apología fascista, solo invisible para el que desconoce la materia. Baste decir que su número preferido para jugar es el numero 18 (en la poco original jerga neonazi se utilizan los números trasladados a su posición en el alfabeto para “encriptar” mensajes o iniciales, hagan la prueba), pero vamos al tema. La afición rayista, declarada casi por entero antifascista, se opuso firmemente a la incorporación del jugador y ahí se armó el belén.

La defensa a ultranza del fichaje por parte de Javier Tebas, el padrino de la liga española y militante del partido fascista fuerza nueva, dio vergüenza ajena: comparó el rechazo a un neonazi con el supuesto rechazo a un homosexual, entrando en una de las sentencias más empleadas últimamente por el cuñadismo español: «Los extremos se tocan».

Me va a decir el señor Tebas que es lo mismo odiar a muerte al que no es igual que tú, ya sea por sexo, raza o ideología que odiar al que odia. Será lo mismo, pero vive Zeus que no es igual. Si un tipo que fomenta la violencia y odia a todos los que no tienen su color de piel, o no piensan o aman como el, tanto la afición del Rayo como cualquier persona de bien está en su derecho de decir que no quiere gentuza de esa ralea vistiendo la elástica de su equipo. Todo lo demás es hipocresía y ambigüedad. Ponga usted la otra mejilla señor Tebas. Ah no, usted es de los que las parten, o lo era…