No todo lo que reluce es oro

Francisco Pérez PRESIDENTE DE NOIA HISTÓRICA

BARBANZA

24 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No todo lo que reluce es oro. Es una frase que me viene a la cabeza cuando me preguntan por black friday, Noites Abertas, Superofertón, Días fantásticos, La Semana de…, y todo el inmenso repertorio de ofertas y promociones a las que estamos acostumbrados y siembran el mercado. ¿Funcionan bien este tipo de promociones? Sí, respuesta rotunda.

Con una buena campaña de comunicación y bien diseñadas son un auténtico cañonazo.

El consumidor, inducido por el movimiento de la masa y el diseño de la campaña, se tira al consumo. Para el comerciante, es una reconfortante inyección de liquidez, seguramente además en el momento que más falta hace (las fechas no se ponen porque sí).

Hasta aquí todo perfecto, pero si analizamos un poco la cuestión empiezan a aparecer problemas.

El primero, es que estamos acostumbrando al consumidor a comprar siempre con descuento, esto está muy bien cuando el negocio es más financiero que comercial -ya sabemos a que me refiero-, donde importan más los flujos de dinero que las plusvalías de una venta. Pero, ¿es esto cierto en un pequeño comerciante de pueblo? Creo que no, respuesta rotunda.

Se están reduciendo constantemente los márgenes y en el comercio de pueblo importa el margen de venta, no los flujos de capital. Aquí no hay márgenes ni volúmenes que permitan hacer negocio con los euros, es un mercado más simple donde el beneficio se basa en la diferencia del precio que se paga en la compra y el de precio al que se vende, así de simple.

En segundo lugar, esta concentración de ventas tan salvaje hace que se produzcan verdaderos estancamientos de ventas, o bien esperando la oferta, o bien en período de dolorosa resaca de gasto.

En tercer lugar, hay que preguntarse quién paga las campañas y hasta cuando. No olvidemos que el pequeño comercio está bastante protegido en este sentido por la Administración, desde mi punto de vista como debe ser, pero todos sabemos en qué situación estamos y a dónde podemos ir.

La polémica está servida. ¿Son buenas o no? Depende de a quién se le pregunte.