Doble moral

Alicia Fernández LA CRIBA

BARBANZA

22 jun 2016 . Actualizado a las 15:00 h.

a guerra entre miles de descerebrados, seguidores radicales de varias selecciones de fútbol, que estamos viendo estos días en las calles de Francia, en paralelo a la celebración de la Eurocopa, es un hecho sumamente grave. La policía, y las autoridades galas, son incapaces de controlar la situación y garantizar el orden público. Los heridos -algunos de ellos graves- y los detenidos ya se cuentan por cientos.

Y aquí me sorprenden dos cosas. La primera de ellas da por sentada una doble moral por parte de la UEFA, organizadora del torneo, la que pone en su publicidad «Respect» y la del juego limpio. Ante hechos tan escandalosos y de tamaño calibre, para asombro de cientos de millones de personas, tiene una respuesta timorata que se parece más a la regañina de alguien incompetente y desautorizado. Lo suyo sería cortar por lo sano de forma ejemplarizante y suspender la competición mientras no se pueda garantizar un normal desarrollo. Pero como tiene en juego pingües beneficios calla y traga.

La segunda, da por sentada la doble moral de la Administración francesa, igual que sucedería en España y otros muchos países. Ante una situación más incómoda pero menos grave en cuanto a desorden público, como las protestas y huelgas contra las reformas laborales, ha planteado ya la posibilidad de suspender derechos fundamentales de la clase obrera para intentar acallar sus protestas y levantarse de la lona donde está a punto de desparramarse noqueada. En lo otro calla, porque sería asumir su mala organización y porque está en juego, como siempre, el dinero de los que mecen la cuna.