Arbitrariedad o razones

BARBANZA

09 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Puede que responda a un criterio lógico pero, visto desapasionadamente, parece responder a la pura arbitrariedad o, tal vez, al amiguismo. Resulta que estas Administraciones autonómica y central, capaces de acabar a golpe de decreto con aspectos característicos e históricos de los pueblos, como el de pintar las casas de colores -imagínense que en Ámsterdam las autoridades obligasen a poner derechas las viviendas que se extienden a lo largo del Ámstel- para luego determinar que la decisión sobre el lacado de las fachadas queda a criterio de los ayuntamientos, carecen de directrices que determinen, por ejemplo, si el mantenimiento de los centros de salud compete a los ayuntamientos o al Gobierno autonómico. Bueno, la falta de directrices es relativa, porque está claro que las competencias sanitarias no son de los concellos, lo que sucede es que a algunos, no se sabe por qué, se les obliga a costear los gastos de mantenimiento y a otros, que deben ser de primera clase, se los paga la Administración.

Esta disparidad de criterios rige también para otras prestaciones, como es el caso de las depuradoras. Resulta que hay ayuntamientos que se ahorran miles de euros al año porque tienen cubierto ese gasto, mientras que otros tienen que sacarlos de sus cuentas. Se mire por donde se mire, no se encuentra explicación. Por no encontrarla no la encuentran ni los regidores. Resulta que no es por una cuestión de población, dado que algunos de los que tienen los costes cubiertos tienen menos población que otros que se ven forzados a pagarlos de su bolsillo. Tampoco tiene nada que ver la incidencia que los vertidos puedan tener a la ría, dado que en una situación y otra hay municipios costeros.

En busca de una paridad, sería deseable que se estableciera un criterio homogéneo, los propios ayuntamientos lo agradecerían. De hecho, en el caso de los centros de salud hay algunos que llevan años reclamando que la Administración autonómica haga buenas las competencias que posee y se ocupe también de los gastos de mantenimiento. Algunos regidores saben que va para largo y hay varios que hablan de la existencia de una misteriosa lista de espera que, aseguran no se ha movido desde hace años.

Teniendo en cuenta las penurias que atraviesan las arcas locales, no estaría de más que, a parte de endosarles responsabilidades a las Administraciones locales, se les echase una manita para ayudarles a llevar su economía. Lo de subvencionar contrataciones estivales y otras cosas variadas está muy bien, pero a estas alturas todos tenemos claro que lo que importa es el gasto corriente, que es lo que consume euros día tras día.