El Concello pobrense confirmó que los senderos serán desbrozados y que se pondrán papeleras en los dos accesos
27 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Cuentan las leyendas que en el entorno del pinar de Cabío, una inmensa roca albergaba un tesoro. La tradición oral difiere según la versión, pero todas ellas coinciden en que una persona de Oriente habría escondido allí un caldero repleto de oro. Este lugar es conocido como a Pedra Moura y hoy cumple la función de mirador ante las increíbles vistas de la ría de Arousa.
Antaño este punto era empleado por los marineros para situarse geográficamente desde el mar. Sin embargo, en la actualidad cuesta distinguir la imponente piedra entre la densa arboleda que forman los pinos. En el pasado se habían adecuado dos senderos que permitían el paso al lugar, delimitados por listones de madera. Pero la maleza avanzó sin que se actuase sobre ella y el camino desapareció.
Una de las entradas se localiza en la zona de merenderos ubicada detrás del campo de A Alta. La subida comienza con una mala carta de presentación. Pueden verse restos de pañuelos y otras muestras poco higiénicas como diverso tipo de desperdicios, presumiblemente pertenecientes a los visitantes ?carentes de civismo? que derivan directamente del área de recreo anterior.
A medida que se sube hacia la piedra, la maleza presenta crecimientos irregulares, pero a grandes rasgos, el tránsito se dificulta a raíz de la presencia de vegetación espinosa como tojos o zarzas. Prueba de ello son las guías de madera ocultas en algunas partes por la hierba.
La recuperación
La Pedra Moura está compuesta por dos rocas, una de gran tamaño que sirve de soporte y otra que corona su cumbre. En sus inmediaciones no existe ningún claro entre la espesura, a mayores del propio camino. También existe un acceso secundario, al cuál se llega desde la pasarela del paseo marítimo.
Tras contactar con Miguel Alamancos, concejal de Obras y Servizos de la corporación municipal de A Pobra, este explicó que este espacio será objeto de una reforma entre finales de este mes y el siguiente. Dicha actuación consistirá en el desbroce de los márgenes de los senderos, pero se intentará alterar lo mínimo posible el entorno medioambiental, por lo que no se despejaran grandes zonas. El objetivo es que se garantice el paso sin restarle su particular atractivo natural.
No obstante, sí se colocarán papeleras en cada una de las entradas de cada acceso, en el marco de una campaña de reposición de mobiliario urbano dañado. Desde el Concello todavía están valorando ampliar este proyecto con otros componentes, como la inclusión de paneles informativos y señalizadores. Entre otros puntos, están estudiando las líneas a seguir para adecentar toda el área recreativa donde se ubica el acceso principal.