El sueño hecho realidad

Juan Carlos Brión JUAN CARLOS BRIÓN

BARBANZA

27 mar 2016 . Actualizado a las 05:15 h.

Tímida, alegre, simpática, cariñosa, humilde, compañera y, sobre todo, con una gran ambición y un gran talento. Sí, esta es María Vilas, que creció rodeada de grandes nadadores compartiendo entrenamientos al lado de internacionales en recintos donde el perfume más común era siempre el cloro. De María puede decirse que esa mirada suya en las explicaciones que recibía iba más allá de las tareas a realizar, siempre superando las expectativas, siempre dejándose aconsejar, siempre caminando hacia el objetivo marcado, progresando año a año, categoría a categoría batiendo récords en cada competición. Fue así como María nos hacía pensar en algo grande, en un sueño hoy cumplido. Todo empezó en Catania, allí se colgó sus primeras medallas internacionales siendo infantil; como júnior se proclamó campeona de Europa y quinta del Mundo; ya como internacional absoluta debutó en el campeonato de Europa y, luego, en un mundial para ser finalista en ambas competiciones. Fue así como ella trazó su camino y fijó la meta alcanzada hace unos días a base de ilusión, trabajo, constancia, sacrificio, humildad, fortaleza psicológica, confianza en sí misma y sabiendo escuchar a su familia, que siempre ha sido su secreto mejor guardado para lograr el éxito. Desde los 6 a los 14 años se formó en su club (del que nunca se quiso irse) pasando por el centro de alto rendimiento de Pontevedra, donde encontró mejores condiciones para entrenar. Ahora ha dado el salto al CAR de Sant Cugat Barcelona, a donde decidimos ir al ser año olímpico para entrenar al lado de Mireia Belmonte en las mismas distancias y pruebas que ese referente mundial. El tiempo, está claro, nos ha dado la razón.

Tenemos grandes deportistas en la comarca como Ana Peleteiro, Cristian Silva, Lidia Parada u otros muchos. Ojalá todos puedan cumplir su sueño, ya que algunos están en el camino y muy cerca del objetivo. Tanto que incluso pueden acariciarlo. Solo necesitan paciencia y pensar que el sueño seguirá ahí, que son muy jóvenes y que Tokio (próxima cita olímpica) llegará más pronto que tarde. No importa en qué ciudad hagamos deporte, lo importante es la formación, buscar el objetivo, creer en nuestras posibilidades, tener ilusión y, por encima de todo, buscar tus sueños, algo que no es tarea fácil, pero tampoco imposible. Solo se necesita mucho más apoyo de las instituciones y que la empresa privada se vuelque en todo este largo proceso. Sobre esto quiero dejar sobre la mesa una pequeña reflexión: ¿Por qué se tienen que marchar estos jóvenes deportistas de su tierra para alcanzar el sueño?

Si la ignorancia no me traiciona, María es la segunda olímpica de la comarca, y eso es todo un orgullo, ya que he podido ser partícipe de semejante gesta con una alegría inmensa. Sobre todo si pienso que ella confió en los métodos que apliqué, algo que como entrenador supone una satisfacción inigualable después de tantos madrugones, concentraciones, viajes, enfados, lloros, broncas, risas y, por supuesto, alegrías. Así que solo puedo darte las gracias, María, por hacernos disfrutar del deporte y felicitarte por el nuevo éxito logrado. ¡Río 2016 te espera! Enhorabuena.