José Lesende es un rianxeiro que sufre una discapacidad auditiva y que malvive en un espacio en el que no dispone tan siquiera de un aseo
21 nov 2015 . Actualizado a las 09:24 h.«Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada». Esta frase aparece recogida en el artículo número 47 de la Constitución Española. Derecho a ella lo tenemos todos los ciudadanos, pero hay quien, por diferentes motivos, no puede tener acceso a una. José Lesende es un ejemplo de ello. «Levo cinco anos vivindo nun garaxe», asegura que, por supuesto, no cuenta con demasiados servicios. Es más, tiene carencias tan básicas para una persona como un aseo, por lo que Lesende tiene que hacer sus necesidades fisiológicas en un orinal y en una bolsa y asearse usando una pequeña bañera de plástico. «Báñome como fan nos hospitais cos enfermos, pouco a pouco as diferentes partes do corpo».
José Lesende solo cuenta con una habitación acondicionada, donde duerme. El resto del garaje, que es propiedad de su madre, no difiere de los que se puedan encontrar en cualquier casas. Suelo y paredes de hormigón y tejado de uralita, una combinación que ahora que se acerca el invierno no parece la más adecuada: «O inverno é duro, fai moito frío é contas co problema engadido da humidade. A roupa chega a podrecerse». Este rianxeiro indica que «levo cinco anos aquí e non quero a aguantar máis así. Eu non pretendo que me regalen nada, vou loitar por ter unha vivenda social ou un traballo para poder facer un baño».
Trabajar -dice- sabe, ya que asegura que su primer oficio lo tuvo a los 15 años. «Estiven de mariñeiro en África dez anos. Deixeino porque coñecín a unha muller. Despois traballei moito tempo no sector da construción, pero coa chegada da crise acabouse o emprego».
Por si todo esto no fuera poco Lesende sufre una discapacidad auditiva, ya que padece la enfermedad de Menière que le afecta a los dos oídos. Esta dolencia produce vértigos, ruido en el oído y sordera: «A televisión teño que tela moi alta, e como non oio ben tamén falo moi alto».
Dificultades para comer
Lesende recibe apoyo de la Fundación Amigos de Galicia, organismo que -indica- le cede alimentos. En un garaje que no cuenta con aseo, tampoco se puede esperar que tenga una amplia cocina con multitud de electrodomésticos. La comida tiene que prepararla a diario con la ayuda de una pota y un hornillo.
El rianxeiro ya ha acudido al Concello y dice que quiere trabajar, ya que vive con una pensión que no supera los 300 euros.