28 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.
Aunque la frente marchita sí la tienen por los duros años de crisis vividos, será difícil que las inmobiliarias de la comarca puedan entonar el volver del mítico tango. Parece imposible regresar a aquellos años donde había madrileños que compraban pisos en la comarca por teléfono y casi sin preguntar precios. Pero hay negocios empeñados en compararlo todo con esa época. Si no cambian el chip, será difícil que vean aparecer brotes verdes.