La corporación considera «un paripé» los argumentos de la concesionaria
21 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Ni los integrantes del equipo de gobierno de Boiro, con su alcalde al frente, Juan José Dieste, ni los partidos que forman la oposición, creen ninguno de los argumentos que la empresa concesionaria de la piscina, Sidecu, ha puesto sobre la mesa para cerrar las instalaciones «dun día para outro». Este posicionamiento común se hizo público el jueves durante un pleno, en el que Dieste no dudó en calificar -mientras el resto de la corporación asentía- de «chantaje» la postura de la empresa.
Los dos portavoces de la oposición que formaban parte del anterior gobierno boirense, Xosé Deira (BNG) y Juan Jesús Ares (PSOE), coincidieron con el alcalde y añadieron que durante el tiempo que estuvieron al frente del Concello esta firma siempre generó problemas, entre otras cosas, por su falta de ambición para aumentar la masa social y mantener correctamente las instalaciones. Cabe decir que el debate sobre la polémica situación que vive este recinto se originó gracias a una iniciativa presentada por ICBoiro. Al final, la corporación votó de forma unánime no ceder a las pretensiones de la firma.
Dieste acusó a Sidecu de «querer marcharse e cobrar a indemnización, algo que non permitiremos», añadió. El presidente de la corporación también advirtió a sus compañeros en el pleno de la «necesidad de ser cautos e non cometer erros que poidan saír caros». Durante el pleno se pudo oír como todo el andamiaje que esta empresa instaló en el piscina «era un paripé» y se negó la necesidad de utilizar casco evitar riesgos en el interior, tal y como recomienda Sidecu. Una prueba, es que el teniente de alcalde, García Dieguez, dijo: «Me negué a ponérmelo y como yo más gente. Ellos quieren que la gente se nos eche encima para que paguemos e irse con la indemnización