20 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.
Las inmobiliarias se quejan de que ni con ofertas se estimula el mercado. Bien es cierto que la crisis aprieta, pero también se deberían analizar cuáles son esas ofertas. Porque, posiblemente, el precio de los pisos haya bajado. Pero seguramente su cotización actual sigue sin ser accesible para muchos trabajadores de la comarca. Porque no hay que olvidarse de que en Barbanza, sobre todo, se construyó para los forasteros que soltaban el billete fácilmente. No para el currante autóctono.