Alumnos del instituto noiés Campo de San Alberto entrevistaron al ex presidente para hablar de la transición
18 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Descubrir la historia, con mayúsculas, a través de sus protagonistas, es un privilegio del que no todos pueden disfrutar. En ello han pensado en el instituto Campo de San Alberto, de Noia, donde ayer recibieron a Manuel Fraga, que repasó su papel como ministro durante la dictadura y su labor en la transición y la llegada de la democracia a España. Lo hizo al filo de una entrevista que le plantearon tres alumnas, Noelia Moledo, Alba Patiño y Ana Belén Álvarez.
La actividad no se reduce a una entrevista, sino que forma parte de un ambicioso programa educativo que vienen realizando en este centro desde el pasado curso: la revista Entrepontes, cuyo primer número vio la luz en junio.
Para el segundo volumen, uno de los temas que tratarán en la publicación es la transición. Así que nada mejor que dar la palabra a dos grandes protagonistas de esta etapa histórica: Santiago Carrillo, a quien entrevistaron los alumnos hace un mes en Santiago, y Manuel Fraga, que se desplazó ayer hasta el instituto noiés para compartir un momento de la tarde con alumnos y profesores del centro, además de numerosos vecinos que no quisieron perderse este acto.
La paz y el miedo
Manuel Fraga fue recibido entre aplausos y palabras de agradecimiento por parte del director, Miguel Ángel Herraiz, por acercarse hasta Noia. Con paciencia, y haciendo gala de buen humor, Fraga Iribarne fue respondiendo a todas las preguntas -que no fueron pocas- que le plantearon las alumnas, mientras sus compañeros grababan en vídeo la entrevista.
Habló de su pasión por la política, por la que se interesó desde muy joven, aunque la define como «unha carga moi pesada, que levei a cabo, entre outras cousas, por patriotismo». Las alumnas también le preguntaron por su etapa como ministro durante la dictadura de Franco y sobre el papel que tuvo en la llegada de la democracia a España. «Sabía que a paz sempre é mellor que a guerra, e que a xente tiña que perder o medo, porque o medo é o peor conselleiro», afirmó Fraga.
También le preguntaron las jóvenes por su relación con Santiago Carrillo, Adolfo Suárez y Felipe González. En relación al primero, señaló que el trato «sempre foi bastante bo, aínda que, no aspecto político, el está máis á esquerda e por iso tivemos moitos puntos de discrepancia». Con respecto a Suárez y a González, definió su relación como «correcta». Los alumnos no dejaron pasar la ocasión de consultarle también sobre temas más de actualidad, como los conflictos relacionados con la recuperación de la memoria histórica: «Sempre foi conflitivo este asunto, pero eu penso que o menos malo é o entendemento que propón o PP».
Un completo trabajo
Siendo jóvenes los entrevistadores, demandaron a Fraga cómo veía a la juventud: «Os mozos sempre foron moi parecidos entre si, en todas as épocas, sempre queren estar á última moda. Pero a experiencia demostra que é necesario ter moita prudencia nos cambios».
Al terminar, las alumnas que entrevistaron a Fraga explicaban que el encuentro les pareció muy interesante: «É unha boa forma de coñecer a historia», decían, mientras recordaban las reuniones previas, documentándose y preparando las preguntas. En cuanto a las horas que dedican a la elaboración de esta revista, se muestran encantadas, y las tres afirman al unísono que en el futuro les gustaría ser periodistas. Su próximo reto no es menos ambicioso: entrevistar a Felipe González.
De coordinar todo este trabajo se encarga María Josefa Lorenzo, Chefa: «Esta actividade en concreto forma parte dun proxecto de ciencias sociais. En total, na elaboración de Entrepontes participan 58 alumnos de todos os niveis», explica.
Para toda esta labor también tuvo unas palabras de reconocimiento Manuel Fraga, que agradeció la buena acogida y sentenció: «Pasei moitas dificultades, e é a miña obriga poñelo a disposición de todos».