Preocupados. Así se muestran los responsables de algunos pósitos de la comarca por la situación de la gabarra Yamburg, que encalló en la noche del lunes en una zona rocosa conocida por As Cobas, entre el faro de Corrubedo y la playa de Balieiros. Por eso reclaman la retirada de la barcaza
Esta incertidumbre es más palpable entre los profesionales de la Cofradía de Aguiño. Su patrón mayor, José Manuel Oujo, señaló: «A barcaza atópase nunha área produtiva de percebe moi importante». Según él, «a actividade nese entorno está paralizada ata o mes de marzo ou abril, polo que o crustáceo está agora mesmo en fase de crecemento, e tememos que se poida ir ao traste unha parte da campaña deste ano».
Sin embargo, las entidades marineras próximas al lugar en que se produjo el siniestro quisieron destacar el feísmo que genera la presencia de la embarcación en un entorno único como es el de Corrubedo. «Al no haber peligro de vertidos, lo que queda ahora es saber cúando se retirará el navío para que la costa vuelva a recuperar su belleza», apuntó el máximo dirigente de la Cofradía de Porto do Son, Tomás Fajardo Dacosta, que quiso solidarizarse con su homólogo aguiñense. «Debe ser un golpe muy duro que una embarcación, por pequeña que sea, acabe encallada en una zona marisquera de tanto interés como es la de Corrubedo», apuntó.
Debate
El futuro de la gabarra es el principal tema de debate entre los mariscadores de Ribeira, Aguiño y Porto do Son. En este sentido, tanto personal de Salvamento Marítimo como de Capitanía Marítima de Vilagarcía descartaron que el rescate de la barcaza Yamburg se pueda realizar por mar «debido a los grandes daños estructurales que presentan los fondos de la embarcación, además de estar en un entorno muy rocoso y de difícil acceso», apuntaron. La opción más viable es el desguace para, posteriormente, trasladar sus restos a alguna empresa chatarrera.
Aval
Desde Capitanía se quiso señalar además que la casa armadora propietaria de la gabarra, bien de forma directa o a través de la compañía de seguros, tendrá que depositar un aval ante Hacienda, en un plazo máximo de una semana para que, en caso de que la firma propietaria no se hiciese cargo del coste, el Estado pueda acometer las labores de desguace. Hasta que las garantías no sean presentadas, el remolcador Norsund -el buque encargado de llevar la barcaza desde Sevilla hasta la capital de Estonia, Tallin- quedará retenido en el puerto de Ribeira.
Sobre los plazos para la retirada de la Yamburg, tanto desde Salvamento Marítimo como de Capitanía Marítima no se quisieron pronunciar, «porque eso dependerá de la rapidez con la que se haga la tramitación del expediente», señalaron. Lo que sí se quiso dejar claro desde ambos organismos es que, una vez realizado todo el papeleo, las labores de despiece serán «relativamente rápidas y sencillas, dadas sus pequeñas dimensiones» .
Sobre los costes que supondría retirar la embarcación de la zona rocosa donde se encuentra, desde Capitanía Marítima de Vilagarcía se apuntó una cifra cercana a los 100.000 euros.