Un sorteo con poco gancho

ANA G. V. RIBEIRA

BARBANZA

C. QUEIJEIRO

Las terminaciones en 5 son las más demandadas en los décimos de la Lotería del Niño vendidos en la zona El Gordo de la Lotería de Navidad ha marcado la pauta en la adquisición de décimos para el sorteo del Niño, que se celebrará mañana. Así, en administraciones de la comarca barbanzana como las de Outes, Ribeira y Taragoña se han agotado los boletos terminados en 5. En esta nueva cita con la suerte no ha tenido mucho éxito el número 11.901, que fue el más reclamado en las participaciones del 22 de diciembre. La nota curiosa la ha puesto un vidente outiense, quien ha pronosticado que en las bolas del bombo saldrá premiado el 80.018. Pese a las premoniciones, el sorteo del Niño vende poco.

04 ene 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

«Nada é comparable ó sorteo de Nadal», afirmaba ayer el propietario de la administración sonense. En su local han despachado muchas terminaciones en 9, 7 y 2, pero no se han agotado los recibos. Los barbanzanos gastan poco dinero en la Lotería del Niño, hasta el punto de que las oficinas esperan devolver a la Agencia Tributaria entre un 10% y un 15% de los décimos. La responsable del puesto de Taragoña atribuye la escasa aceptación a las pocas jornadas en que están a la venta las participaciones. En su oficina se han agotado los números acabados en 5 porque el 22 de diciembre repartieron una aproximación al Gordo, 19.795. Los clientes se dejan influir por los premios de Navidad: «Se houbese tocado algo na zona habería máis demanda», señaló un boirense. A veces hace falta un golpe de suerte o una premonición, como la efectuada por un vidente outiense. Entró en la Administración del municipio, miró el número 80.018 y adquirió tres décimos porque su sexto sentido le advirtió al instante de que resultará agraciado mañana cuando el bombo escupa las bolas. La noticia de este pronóstico se corrió de boca en boca y, a las pocas horas, no quedaba en el despacho ni una sola participación del 80.018. Las administraciones distribuyen sus cupones en los establecimientos hosteleros, pero el Niño no cuenta con una tradición que juegue a su favor. En Ribeira, por ejemplo, ni siquiera una cifra ha suscitado más interés que otra: «A xente non escolleu tanto», dice el responsable de la número 1. Tampoco hay demandas de recibos por parte de ciudadanos residentes fuera del área barbanzana y son escasas las peñas que hayan adquirido una serie completa. Hoy es el último día para comprar los boletos, que a última hora de la tarde desaparecerán de las estanterías y los escaparates de las administraciones de lotería de la zona. Para quienes han jugado, la suerte ya está echada.