Una vecina se queja del exceso de ruido que emite un bar de Boiro

REDACCIÓN RIBEIRA

BARBANZA

La propietaria de una vivienda situada en la calle Pablo Iglesias de Boiro manifestó su indignación por los abusos que, a su juicio, comete el gerente de un bar, al que denunció en repetidas ocasiones por exceso de ruido.

09 jul 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

Según manifestó la vecina, la policía local realizó mediciones en las que quedó patente que el establecimiento superaba el nivel de decibelios permitido y no entiende cómo «se le permite continuar en la misma». Recuerda que otros negocios hosteleros «fueron precintados por faltas menores» y sospecha que, en este caso concreto, hay connivencia del ejecutivo boirense. La afectada asegura que el local estuvo cerrado durante unos días «supuestamente por obras de insonorización, pero de allí no se vio salir ni un solo obrero». Fuentes municipales reconocieron que sí se han hecho mediciones de la emisión de ruidos del establecimiento, pero sólo en una de ellas se recogió un exceso de decibelios. Aseguran que por esa infracción se abrió el correspondiente expediente. Las mismas fuentes señalan, además, que el gobierno local advirtió al hostelero de que debía insonorizar el local. El gerente del establecimiento asegura que sí ha ejecutado esas reformas de insonorización, que consistieron en la colocación de una puerta en la zona de aseos y en reforzar el tabique divisorio del local con material aislante. Señaló además que es la única vecina que ha protestado y duda que el ruido que le molesta sea el que emite su local.