La racha de robos en los comercios de Vilagarcía continúa con Piensos Reiriz como última víctima

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Martina Miser

Una piedra sirvió a los ladrones para romper un cristal y penetrar en el establecimiento

03 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Si se mantiene la dinámica de los últimos días, la de anoche habrá sido una noche de tranquilidad para los comerciantes de Vilagarcía, pero ojo con lo que pueda suceder esta madrugada. Más o menos cada dos noches se produce un robo en una dinámica que tiene profundamente intranquilos a los autónomos vilagarcianos.

La última víctima de esta ola de incidentes ha sido Piensos Reiriz. El robo se produjo en la noche del miércoles al jueves y manteniendo el método de los anteriores: rotura del cristal e invasión de la tienda para arramplar con lo que se pueda. En esta ocasión, y según apuntaba el propietario del establecimiento, el dinero que había en la caja y una tableta que utilizaban sus hijos. Además, un revuelo notable, con la impresora y una balanza por los suelos y las molestias que genera un incidente de este estilo. El cristal del escaparate lo rompieron con una piedra de buen tamaño que recogieron de los alrededores y dejaron en el suelo del establecimiento rodeada de los cristales.

«Algo falla en el sistema»

Pese a ser una zona muy transitada, está en la avenida de Cambados, y que muchos vecinos viven en los edificios colindantes, el incidente pasó desapercibido hasta la mañana. El propietario del establecimiento, resignado, lamentaba la mala fortuna de que le hubiera tocado a él ser el último integrante de una lista que se amplía prácticamente cada día. «Algo falla en el sistema. No puede ser que vayan al juzgado por la mañana y vuelvan a robar por la noche», apuntaba.

Una racha de robos que no se restringe a los establecimientos comerciales de Vilagarcía, sino que también comienza a extenderse a los vehículos que pasan la noche al raso. En al menos un par de ellos los cacos han robado rompiendo una de las ventanillas y llevándose lo que pudieron encontrar. En ambos casos, aparcados en el centro de la ciudad.