Mick Garris: «Stephen King escribió un guion de 'El Resplandor' para Stanley Kubrick, y él lo tiró a la basura»

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

«Hacer terror es la habilidad de tocar tus miedos y no dejarte quemar por ellos», dice el cineasta, que esta tarde protagoniza un encuentro en Vilagarcía en el marco del festival Curtas

27 oct 2022 . Actualizado a las 22:37 h.

El Curtas de Vilagarcía de Arousa vuelve a acelerar con la vista puesta en su segundo y último fin de semana. Hoy, más allá de las proyecciones de sus películas y cortos a concurso, con el diálogo, más que charla, que Mick Garris (Santa Mónica, California, 1951) mantendrá a partir de las 19 horas en la sala de conferencias del auditorio con aficionados al género del terror. Delante, la posibilidad de hablar cara a cara con el hombre que más veces ha adaptado la obra de Stephen King a la pantalla, sobresaliendo sus series de El Resplandor o Apocalipsis.

—Como cualquier profesional de su generación que se precie, lo suyo con el cine empezó de chaval rodando películas caseras en Súper 8. ¿Ya volcaba en ellas su gusto por el género de terror?

—Comencé a los 12 años, y antes del Súper 8. Mi primera película fue El Retorno del Conde, era una película sobre Drácula. Construí un ataúd, a los 12 años, y ahí me acostaba y leía libros. Sí, mi gusto por el terror viene de las películas que veía cuando era niño.

—Trabajó en la Star Wars Company en 1977, el año del estreno de la saga. Suena a aventura espacial…

—Contestaba el teléfono. ‘Hola, Star Wars. ¿Le puedo ayudar?'. En las apariciones en vivo, fuera de los rodajes, manejaba a R2D2. En 1978 lo manejé en los Óscar.

—Y en 1983, zombi en el videoclip más famoso de la historia de la música, «Thriller».

—Trabajar con Michael Jackson fue absolutamente maravilloso. No bailaba, fui uno de los zombis que se veían cerca con él. Mi mujer y yo fuimos zombis en Thriller porque éramos amigos cercanos de John Landis, el director del videoclip, y del artista de efectos especiales Rick Baker.

—Ha tenido la oportunidad de trabajar con grandes soñadores de algunas de las historias que mejor reflejan la luz y la oscuridad del ser humano, como Steven Spielberg o Stephen King. Viendo su trayectoria, es evidente que le atrae más la oscuridad. ¿Por qué?

—Spielberg fue la primera persona que me contrató. He estado muy influenciado por Steven Spielberg. Trabajé con él en historias que estaban más orientadas a la familia. Pero yo soy del lado oscuro. Cuando escribía de niño eran historias de terror.

—¿De dónde le viene esa pulsión?

—Creo que muchos de los que escribimos historias de terror tenemos en común que no fuimos los niños más populares en el colegio. La oscuridad viene de esa soledad, nos identificamos con los monstruos. Nos sentimos rechazados. No éramos la gente guapa, ni las reinas del baile ni los que formaban parte del equipo de fútbol. Éramos outsiders. Cogemos lo que nos asustaba y lo usamos para proyectar historias que aterrorizaran a la gente.

—¿Entonces, para personas como usted, lo de hacer terror es como una especie de terapia?

—Es una buena terapia. Para nosotros y para el público. Es la habilidad de tocar tus miedos y no dejarte quemar por ellos.

—Nadie ha llevado a la televisión y al cine tantas veces la obra del rey del terror, Stephen King, y lo ha hecho mano a mano con él. ¿Cuál es su conexión?

—Venimos de un sitio común. Crecimos sin padre, criados por nuestras madres. Crecimos viendo Más allá del límite, La Dimensión Desconocida, las películas de la Hammer. Tenemos muchas cosas en común, y nuestras personalidades encajan perfectamente. No solo trabajamos juntos, sino que también nos convertimos en grandes amigos. Y yo respeto la palabra que Stephen escribe, cuando muchos realizadores han hecho lo que han querido con sus historias. Cuanto más te alejas de la historia en más porquería se convierte.

—Al hilo de lo que comenta, ¿qué pasó con la adaptación de «El Resplandor» de Stanley Kubrick?

—Es lo que le estaba diciendo. El Resplandor es una muy buena película de Stanley Kubrick, pero una muy mala adaptación de Stephen King. Muchas personas que ven la película antes de leer el libro piensan que es la mejor película que se puede hacer. Pero si lees el libro primero, te encuentras con que la película es muy decepcionante. Stephen King odia la película. Stephen es muy cálido, y Kubrick, muy frío. Uno viene del corazón y el otro de la mente. Todo lo que era importante para Stephen King en el libro Kubrick lo dejó fuera en su adaptación. Y muchas veces a propósito. Stephen King escribió un guion para Kubrick y él directamente lo tiró a la basura.

MONICA IRAGO

«Fuera de la pantalla vivimos en una historia de terror»

Garris explica su presencia en el Curtas, un festival que califica de «fantástico», por su gran amistad con su director, Luis Miguel Rosales y porque adora España.

—Usted dirigió a Anthony Perkins en su última aparición como Norman Bates. ¿Es de esas cosas que hacen por sí solas que una carrera valga la pena?

—Fue un honor hacerlo. El asistente de dirección de Hitchcock en la primera entrega de Psicosis fue mi productor ejecutivo en Psicosis 4. Él me dijo una cosa que me emocionó mucho. Me dijo que a Hitchcock le habría encantado mi película. Anthony Perkins venía de dirigir la tercera entrega y quería dirigir la cuarta, pero el estudio no lo quería, y me preguntaron a mí, que venía de dirigir Critters 2. Cuando le enseñaron la película en el Cine de Arte Alfred Hitchcock de la Universal, Anthony Perkins estuvo una y otra vez diciendo ‘Es la mejor de las secuelas'. Fue increíblemente gratificante.

—¿Por qué cree que la oscuridad ha despertado siempre el interés de tantos espectadores?

—La gente joven se siente inmortal. Por eso, cuando hay sangre, cortan brazos, cortan cabezas, piensan que todo esto es divertido, porque ellos nunca van a morir. Y los padres no lo aceptan, lo que para ellos es muy interesante. Cuando tienes 16 años lo que quieres es molestar a tus padres, y lo puedes hacer con las películas de terror o con la música heavy metal.

—¿El terror no es apto para adultos entonces?

—Sí lo es. Cuando creces, las historias acerca de la muerte son más importantes de lo que creías, porque tienen un significado mucho más profundo. Y el terror inteligente, cuanto más confronta la muerte, la vida y la mortalidad, te ayuda a confrontar esa mortalidad y a aceptarla.

—Entre pandemias, asaltos al Capitolio, cambio climático y guerras no habrá que tirar mucho de imaginación para escribir nuevos guiones de terror…

—¡Sí! Vivimos en una historia de terror.

—¿Quién daría mejor protagonista en una película de terror, Donald Trump, Putin o Xi Jinping?

—Donald Trump (no lo duda).