Cuando el humo en Saiar veas brotar, échate a temblar

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

OSCAR VíFER

El incendio de una vieja granja de visiones movilizó a todo el mundo ante el temor a otro gran fuego forestal

25 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo de Saiar y el fuego constituye ya un señor mantra, que las agrupaciones de Protección Civil y las brigadas de extinción de incendios de media comarca de O Salnés y buena parte de la del Ulla-Umia llevan tatuado en sus cascos. Sucedió en el 2005, también en el 2006, ocurrió de nuevo hace un par de años y el año pasado, durante aquel domingo de octubre del demonio, estuvo a punto de desencadenarse otra vez. Siempre que una columna de humo se levanta sobre Saiar, a poco que sople una brisa, todo el mundo en Vilagarcía sabe que el fuego va a saltar lo que tenga que saltar para abatirse sobre Castroagudín y Cea. Así que para nada resultó extraña la notable movilización que ayer, a eso de las ocho de la tarde, se desató en lo alto del Xiabre. Aunque lo único que ardiese fuese un galpón que, aseguran quienes conocen el lugar, albergó en su día una granja de visiones.

La alarma llevó a Saiar a cuatro vehículos de Protección Civil de Vilagarcía y a quince de sus operarios, que emplearon veinte mil litros de agua en evitar que las llamas superasen el muro de bloques que cerraba la antigua granja. Dentro, el fuego devoraba un alpendre, con su techo de uralita, su amianto y su grupo de bombonas de butano, que añadían un plus de riesgo al trance. Los bomberos del consorcio provincial, gente de otras agrupaciones y varias brigadas de la Xunta se emplearon en la extinción del incendio. No faltó ni el helicóptero con sus dos cargas de agua que sí se echó de menos en anteriores ocasiones, cuando una intervención decidida probablemente hubiese evitado que, como tantas veces, las llamas se propagasen desde este lugar a la capital arousana. De todo, en definitiva, se aprende. Y con Saiar y el humo, lo dicho, pocas bromas.