Toca levantarse, y pelear hasta el final

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

Plantel, técnico y directiva del Arousa digerían ayer todavía el fuerte golpe de Cangas, pero visualizando ya un triunfo sobre el Noia que podría abrir la fase

08 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El desánimo era ayer palpable en cualquiera de los integrantes de los diferentes estamentos que durante los últimos meses han venido empujando en la misma dirección hasta llevar al Arousa a las puertas de la fase de ascenso. La derrota, incontestable, del conjunto arlequinado en Cangas ante un Alondras al que aspiraba a superar materializando la plaza en la promoción a Segunda B es un trago demasiado amargo para una rápida digestión. Pero la Liga obliga, y tras el necesario llanto de lo que debió haber sido y distó de ser, plantel, cuerpo técnico y directiva enfocan sus energías en empezar a trabajar en lo único que hoy controla el conjunto vilagarciano. Esto es, ganar este domingo, en la última jornada de competición, a un Noia cuarto por la cola de la tabla y con opciones todavía de eludir el descenso directo a fin de no desaprovechar la invitación a la fase que pueda cursar el Bergantiños con un hipotético triunfo carballés sobre el Alondras en el terreno de juego del ya subcampeón de Liga.

«Agora mesmo estou recuperándome, pero estou moi triste, moi triste. Non estivemos á altura onte -por el domingo-», comentaba el día después del 4-1 del Alondras el presidente arlequinado. Manolo Abalo entiende, como la práctica totalidad de la afición arlequinada, que «se non foi o peor, foi dos nosos peores partidos da tempada». El mandatario, que resalta la ilusión con la que su directiva afrontaba la oportunidad de sellar en la penúltima jornada el regreso del Arousa a la promoción a Segunda B 25 años después, quiso «agradecerlle a todo o mundo que nos acompañou a Cangas, tamén os políticos», además de «a toda esa xente que hoxe -por ayer- me está a dar ánimos. A maioría recoñece o traballo que levamos feito».

Llegados a este punto, y subrayando que, pase lo que pase este domingo, «a tempada do equipo foi excepcional», Abalo señala que «temos aí unha mínimia posibilidade. Moitas veces pensas no peor, e sae o mellor. O domingo temos unha pequena oportunidade se todos no fútbol somos honrados -en evidente alusión a un Bergantiños subcampeón sin nada en juego ante el Alondras-, e esperemos que a sorte nos sorría».

«Non estivemos ben, nin a nivel colectivo, nin individual, nin defensiva nin ofensivamente. Foi posiblemente o peor partido do equipo desde que son adestrador do Arousa. Non entramos nunca no partido. Foi unha pena, dependiamos de nós, e levabamos unha traxectoria moi boa», declaraba ayer el entrenador arlequinado al tiempo que asumía su papel de «máximo responsable» de lo sucedido en Cangas. A partir de ahí, Jorge Otero se queda con que «temos unha pequena opción. Nós temos que gañarlle ao Noia, e confiar en que o Bergantiños o faga co Alondras».

En la misma línea se manifestaba ayer uno de los capitanes y el jugador más veterano del vestuario del Arousa. Rivas cuenta que la plantilla acabó «fodida» un partido en el que «tiñamos moitas esperanzas postas» y que concluyó con una derrota trascendental. «Non entramos ben, fixémolo nerviosos, encaixamos pronto, e non estivemos ben con nin sen balón», resume. «Foi un pau moi grande», pero, destaca el central arlequinado, toca pasar página y centrarse en lo único que importa ahora: «Non nos imos render. Xa estivemos máis lonxe do play-off. Quédanos unha última bala, e hai que pelexar mentres as matemáticas digan que é posible».

Analizar el porqué del 4-1, y recuperar anímicamente a un vestuario «tocadísimo»

«O vestiario estaba tocadísimo». Absurdo querer hacer pensar lo contrario. El entrenador del Arousa tiene perfectamente claros los pasos necesarios para conseguir que sus hombres lleguen al domingo en disposición de cumplir con su parte de la ecuación y convertir su pase a la fase de ascenso en una multiplicación donde el orden de los factores -un triunfo en las dos últimas jornadas, frente al Alondras o Noia- no altere el producto. «Hoxe -por ayer- imos ver entre todos que pasou en Cangas, por que saímos con esa falta de intensidade», y a partir de ahí, «tratar de recuperar os meus futbolistas canto antes». Y el argumento de Otero para convencer a sus pupilos es inapelable: «Pase o que pase, isto non pode manchar a traxectoria do equipo».

Manu Justo y Marcos se pierden el último partido por sanción

«Os danos colaterais son gordos». El director deportivo del Arousa, Eduardo Carregal, coincidía ayer con el presidente, el entrenador y el capitán del equipo en el único resumen posible, el desastroso partido firmado por el conjunto arlequinado. Pero también se refería a esos daños extras más allá de los 3 puntos y la pérdida de la independencia a la hora de conseguir plaza en la próxima fase de ascenso sin tener que aguardar además a terceros resultados. Y es que para la conquista del obligado triunfo sobre el Noia Jorge Otero no podrá contar con dos de sus titulares por acumulación de tarjetas. Marcos, en el lateral izquierdo y Manu Justo. Ya sea en banda, ya sea en la mediapunta, este último se ha confirmado a lo largo de la temporada como uno de los hombres clave en la remontada clasificatoria del Arousa ejerciendo de pivote de salida del ataque arlequinado. La única buena noticia, el regreso de Sylla.