Larsa reduce su ritmo de fabricación a la mitad con el conflicto en ciernes
VILAGARCÍA DE AROUSA
La plantilla lo interpreta como una medida de presión de la dirección asturiana
31 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.A la espera de que la cúpula de Corporación Alimentaria Peñasanta mueva ficha y convoque al comité de empresa a esa reapertura de negociaciones que prometió el sábado, en la planta de Vilagarcía se han adoptado ya medidas. La semana pasada, la dirección no solo anunciaba a los portavoces de la plantilla la ruptura de las conversaciones emprendidas para organizar el proceso de reforma de la quesería. Advirtió, también, sobre una probable reducción en el ritmo de fabricación en caso de que la parte social rechazase la creación intensiva de estocaje durante los meses de verano y la acumulación de vacaciones y horas pendientes entre octubre y enero, fechas en las que el grupo asturiano quiere cerrar esta línea para acometer las obras. Pues bien, fuentes de Larsa confirmaron ayer que esa ralentización de la producción se ha llevado a cabo y que afecta, aproximadamente, a la mitad de su capacidad.
Entre la plantilla se interpreta esta decisión como una muestra de presión por parte de los responsables de la corporación asturiana a fin de imponer sus tesis al comité. Por lo demás, la dirección de Capsa se limitó ayer a ratificar punto por punto el comunicado que emitió el fin de semana. En él puede leerse una declaración de principios sobre la galleguidad de la marca: «Larsa es la marca líder gallega comprometida con Galicia; recogemos y producimos en Galicia, garantizando el origen gallego de nuestros productos a través del sello Gallega 100 %». También un «firme compromiso con el futuro de la factoría de Vilagarcía, a través de la aprobación de una inversión de 3,2 millones de euros para modernizar las instalaciones y poder continuar ofreciendo la mejor oferta de productos lácteos a los gallegos».
Además de informar de su disposición a negociar con el comité la forma de ejecutar dicha inversión, Capsa garantiza que «nunca deslocalizará la producción de la marca Larsa de Galicia». Sin embargo, no aclara si esa deslocalización se extiende a Vilagarcía o si, por contra, elaborados fundamentales como la mayoría de los quesos pueden ser confiados a otra empresa radicada en la comunidad gallega, que es exactamente lo que temen los trabajadores. Preguntada expresamente por esta cuestión, la empresa apuntó una vez más al contenido del comunicado. «Capsa siempre está dispuesta al diálogo», concluyó la dirección en referencia a la petición de entrevista cursada por el gobierno municipal.