La Xunta activa el proyecto del parque empresarial «amable» de Pontecesures

Rosa Estévez
rosa estévez PONTECESURES / LA VOZ

PONTECESURES

Martina Miser

El polígono se diseñará teniendo en cuenta su proximidad al casco urbano

26 may 2022 . Actualizado a las 20:59 h.

«Hai días nos que dá gusto ser alcalde». Juan Manuel Vidal Seage, el alcalde de Pontecesures (PP), pronunciaba estas palabras en A Tarroeira, en medio de una gran extensión de fincas incultas sobre las que está proyectado el polígono empresarial de Pontecesures. Hablaba el regidor ante el panel utilizado por la Consellería de Medio Ambiente para mostrar la envergadura de una iniciativa que, el próximo año, consumirá un 20 % del presupuesto de la Xunta para la dotación de suelo industrial. En concreto, serán 4,6 millones de euros, según recordó la conselleira del ramo, Ángeles Vázquez, durante la visita realizada al más pequeño de los municipios del Baixo Ulla. Esa partida presupuestaria, que se destinará a la adquisición de las más de 600 fincas que existen en la bolsa de terreno y al inicio de su urbanización, sería una prueba del compromiso de la Xunta con esta iniciativa, «demandada tanto polo Concello como por moitas empresas que necesitan un lugar no que se instalar», según recalcó la titular de Medio Ambiente.

A esas empresas se refirió el alcalde, Vidal Seage, quien señaló que «non hai nada máis frustrante que escoitar a un empresario dicir que se quere instalar aquí, pero que non pode facelo por falta de espazo». Esa situación cambiará, auguró, y el nuevo polígono, que se extiende entre la N-550 y la PO-548, se convertirá en un acicate para el crecimiento de toda la zona. De la importancia estratégica que se le otorga a esta actuación da buena cuenta el hecho de que haya sido declarada de Interese Autonómico y de que la redacción del proyecto de urbanización ya esté en marcha.

En ese proyecto se deberán tener en cuenta muchas cosas. Por un lado, explican desde la Xunta, la ampliación de la superficie que se verá afectada, que se ha incrementado sobre el planteamiento inicial -de 304.000 se pasó a 327.000 metros cuadrados- para dar facilidades a la hora de planificar los accesos. Y es que el polígono tiene una particularidad: su proximidad al casco urbano de Pontecesures. Un hecho que «en principio podería parecer un hándicap, pero que queremos converter en todo o contrario», en palabras de Vidal Seage. De lo que se trata es de diseñar un polígono «amable», al que las personas que encuentren en él trabajo puedan acceder cómodamente desde la villa, sea «en patinete ou en bicicleta», como dijo el regidor cesureño. Lograr ese objetivo es fundamental, además, para evitar una sobrecarga insoportable del tráfico. Ángeles Vázquez comparte la filosofía esbozada por el alcalde. «Camiñamos cara os ecopolígonos», señaló la conselleira de Medio Ambiente, quien no quiso desvelar qué empresas, ni de qué ramas de actividad, han mostrado ya su interés por el futuro espacio empresarial cesureño, incluso «urxindo» su construcción. «Son empresas de distintos sectores, xa asentadas na zona, que precisan medrar e que teñen pensado facelo cunha aposta firme pola innovación», apuntó.