El rey reclama en A Toxa una sociedad inclusiva en la que nadie se quede atrás

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez A TOXA / LA VOZ

O GROVE

Martina Miser

Felipe VI sitúa el Foro La Toja como referente intelectual que se adelanta a los desafíos del siglo XXI

04 oct 2019 . Actualizado a las 12:44 h.

Con el telón de fondo de la complicada situación política que vive España y el mundo en general, con populismos y nacionalismos que hacen peligrar las democracias liberales, se inauguró este jueves el Foro La Toja, que pretende ser un foro de pensamiento y debate. El rey Felipe VI expuso que la iniciativa llega en un momento idóneo, «cuando el mundo, tras la explosión de la crisis del 2007, se ha adentrado en procesos de reconfiguración geopolítica y económica cuyo alcance no siempre es fácil de prever». Dijo el Rey que hay que trabajar para «identificar y asegurar vías y pautas que garanticen la prosperidad de las sociedades». Hacen falta referentes para extender los avances de manera eficaz y justa.

Ante un foro en que se encontraban políticos, empresarios de referencia y think-thank como el profesor de Harvard Steve Pinker, el Rey puso de relieve la importancia de prestar especial atención al «imperativo ético, político y social que supone afianzar unas sociedades inclusivas y cohesionadas donde nadie se quede atrás». «Sin el cumplimiento de esta premisa, que es la base de la confianza colectiva, ningún país podrá progresar de verdad».

Para el rey Felipe VI, otra clave es la educación tanto técnica como humanística y en valores. «Si el talento es un don, el conocimiento y la formación son sus multiplicadores», dijo.

Se mostró convencido de que todos estos objetivos se alcanzarán si se profundiza en los modelos que han funcionado, perfeccionándolos y adaptándolos a las nuevas realidades sociales. «Debemos construir sobre todo lo bueno que hemos conseguido y que si lo miramos con perspectiva histórica, es mucho, es muchísimo», concluyó.

«Debemos construir sobre todo lo bueno que hemos conseguido, que si lo miramos con perspectiva histórica, es muchísimo»

Ni una sola referencia directa a la situación de Cataluña, ni una sola referencia al momento preelectoral con el 10N, aunque algunos de los asistentes sí entendieron que entrelíneas Felipe VI sí mostró su postura.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, entró de lleno en su discurso en el proceso independentista de Cataluña: «En no pocas de las convulsiones políticas de nuestros días, parece anidar un cierto mesianismo que sacrifica el bienestar y la convivencia de la gente en el altar de proyectos de tinte personalista. El independentismo al que se refería estos días Josep Piqué como la expresión más fiel del populismo, es una prueba irrefutable».

«De acuerdo con la interpretación de algunos —subrayó— el liderazgo ya no consiste en dirigir y orientar democráticamente, sino en agitar, dividir y enfrentar para llegar a una suerte de democracia adversativa donde lo esencial es establecer adversarios. Y, en consecuencia, cortar puentes».

Feijoo subrayó que Galicia es una tierra de puentes, de uniones, y advirtió que la democracia adversativa es la que se practicaba en la Europa de entreguerras con «resultados conocidos». Recordó que aquellas «democracias fallidas, cuyas secuelas forjaron la Europa de la posguerra y la España constitucional».

Feijoo puso en valor las democracias «en las que los actores exploran sin cesar el acuerdo, y donde se diferencia el tiempo electoral del institucional». «La política se reencuentra con la centralidad perdida. El político recupera esa otra ética a la que se refería otra figura de entreguerras, Max Webber: la ética de la responsabilidad».

Fue tajante: «No basta con las convicciones para justificar las decisiones del político porque este no puede desentenderse de las consecuencias, cosa que en nuestros tiempos sucede con demasiada frecuencia».

Pallete advierte de los riesgos de la democracia si la digitalización es excluyente

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, agitó el Foro La Toja con sus advertencias. Comenzó diciendo que hoy la inteligencia artificial reemplaza la imagen de las personas y que son estas las que tendrán que demostrar lo que no dijeron. «Hoy no hablamos como antes, ya no vamos de compras como antes, ya no nos hacemos los chequeos médicos como antes», y en este contexto el tráfico de los datos ha aumentado en 45 veces en los últimos años. Si este tráfico de datos tiene un efecto descontrolado y genera desigualdad, la gente protestará», advirtió, y seguidamente puso de manifiesto que, si se margina a una parte de la población, el campo para los populismos estará abonado.

Los datos, dijo el presidente de Telefónica, forman parte de la dignidad de las personas. Por ello reclamó que los modelos de negocio se sustenten sobre el respeto a los ciudadanos, que tienen derecho a la privacidad, a vivir sin tecnología, a controlar sus datos, a saber cuánto valen.

«Todos tenemos derecho a la dignidad digital

«Los datos son un nuevo factor de producción, y todos tenemos derecho a la dignidad digital». Impactan en el PIB, en la recaudación, y Europa, que ha sido cuna de los valores, tiene que diseñar un marco de actuación. «Tenemos que decidir qué futuro queremos. Y si no es Europa ¿quién [lo hará]?, y si no es Europa ¿cuándo [se hará]?», concluyó Pallete.