Fin de semana y fiesta del Apóstol. Los próximos días serán de lleno absoluto en la península meca, poniendo a prueba las costuras de los servicios municipales
22 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«Las Rías Baixas están de moda». La frase la pronunció ayer, en San Vicente do Grove, la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva. Este verano parece consolidar, e incluso mejorar, los excelentes resultados del año pasado. Y el municipio meco no es una excepción, según reconocen los hosteleros y glosan los políticos. Asegura Cacabelos que este verano va a ser uno de esos que pongan a prueba las costuras del Concello: su capacidad para redoblar esfuerzos en materias sensibles como la limpieza o la seguridad.
A juicio del alcalde, todo está listo para la avalancha de turistas que, si el tiempo no lo impide, llegará con el puente a esta localidad. «Temos dispositivo, temos programa cultural, temos programa musical, e esperamos que este vaia ser unha fin de semana moi forte na que todo o mundo poida gozar do Grove», señalaba ayer el regidor. Y matizaba que si todo eso está listo es gracias al esfuerzo del Concello y a la ayuda de la Diputación. «Hai que facer un replantexamento sobre a xestión das localidades turísticas; das praias, dos socorristas, da limpeza...», reflexionaba.
Críticas del PP
Frente al radical optimismo de Cacabelos, la opinión del PP. El principal grupo de la oposición asegura no dejar de recibir quejas. A su juicio, «el caos se apodera de O Grove con la llegada del verano». La lista de problemas que enarbolan los populares es enorme. Afecta al «estado de abandono de viales y la limpieza de aceras», que deja mucho que desear tanto en zonas urbanas como rurales. «La recogida de basuras, especialmente en fin de semana, brilla por su ausencia, y esto no solo afecta a la imagen que estamos proyectando de nuestro pueblo; también proliferan los insectos y el mal olor en lugares concurridos y de gran atractivo turístico». El PP echa en falta un «sistema de recogida adaptado a las necesidades y demandas no solo de los hosteleros, sino también de vecinos y turistas».
Las playas son otro despropósito: O Grove ha renunciado a las banderas azules, dice el PP, por su incapacidad para mantener los arenales en las condiciones requeridas por esta insignia. Para completar el panorama, hablan los populares del caos circulatorio, que ya se hizo evidente en las Festas do Carme, y en la falta de policía local. La negativa municipal a apoyar el Grobús es otra de las quejas formuladas por el PP, que considera «inexistente» la gestión en materia de Turismo, Seguridad y Obras.