El hombre que irrumpió en la Autovía do Salnés amenazó antes a la camarera de una cafetería, que acabó encerrándose en el baño

Bea Costa
Bea Costa MEIS

MEIS

Ramón Leiro

El individuo fue detenido por la Guardia Civil y presentaba una actitud violenta causada, supuestamente, por la ingesta de alguna droga. Fue trasladado al Hospital de Montecelo

05 ene 2021 . Actualizado a las 10:27 h.

El incidente registrado esta mañana en la Autovía do Salnés no se limitó al susto que se llevaron Jaime y Mercedes cuando un hombre irrumpió en la carretera e intentó meterse en su maletero. El individuo ya había atemorizado antes a Nora Tabani, la joven camarera de la cafetería Gallaecia situada en la estación de servicio de San Martiño de Meis, que acabó encerrada en el baño.

La peripecia comenzó en la gasolinera al filo de las nueve y media de la mañana. Un Renault Clío -en la imagen- entró en la pista a toda velocidad y enfiló contra una furgoneta blanca cuyo ocupante acababa de dejar aparcada para salir a comprar tabaco. Colisionó con ella y, acto seguido, el conductor del Clío salió corriendo despavorido, sin mediar palabra y dejando el coche encendido, poniendo rumbo a la cafetería situada a unos metros de allí, según el relato que ofrece un trabajador de la estación de servicio que asistió al episodio atónito.

Ramón Leiro

Ya en la cafetería, y según cuenta la camarera, el hombre, de unos treinta años de edad, entró nervioso y pidiendo ayuda alertando de un supuesto accidente de tráfico. La joven llamó al 091 para dar aviso y cuando desde el otro lado del teléfono le requirieron más detalles sobre el punto al que acudir y Nora se dirigió al individuo para que este la informara a su vez sobre dónde había ocurrido el siniestro y si había heridos, este ya había perdido totalmente el control. «Empezó a llamarme hija de puta, a decirme que me iba a matar y a pedirme el dinero de la caja», relata. Así que no esperó más, todavía tuvo la templanza de retirar la llave de la caja y se metió en el baño para refugiarse. Pero el robo no parecía ser el objetivo del sujeto. Antes de abandonar el local cogió el extintor, lo vació en su interior y la emprendió a golpes con el coche de Nora que estaba aparcado en el exterior, dejando el parabrisas destrozado.

Ramón Leiro

Para entonces, la joven —que tiene 22 años y es su primer fin de semana en este empleo— ya había llamado por teléfono desesperada a su jefa Berta pidiendo que alguien la ayudara. Quince minutos después pudo salir de su encierro, ya sin peligro, aunque con el miedo en el cuerpo y el disgusto de ver los destrozos de su Audi.

El protagonista de esta rocambolesca historia fue detenido finalmente por la Guardia Civil, que ya había recibido varias llamadas alertando de la presencia de un hombre fuera de sí en las inmediaciones de la autovía. No fue fácil reducirlo. Las dos patrullas que se desplazaron al lugar tuvieron que emplearse a fondo para inmovilizarlo ya que, según confirma la Benemérita, presentaba una actitud muy agresiva, posiblemente como consecuencia de la ingesta de alguna droga. Fue trasladado al Hospital de Montecelo.

Las cámaras de seguridad de la cafetería ayudarán a arrojar más luz sobre este suceso que, afortunadamente, se saldó sin daños personales.