Las llamas destruyen una nave que David Pérez Lago usaba como almacén de planeadoras en Armenteira

S. González / J. R. REDACCIÓN / LA VOZ

MEIS

Martina Miser

El fuego arrasó al menos cuatro de las seis planeadoras que guardaba la edificación

05 oct 2019 . Actualizado a las 18:35 h.

No parecen correr buenos tiempos, precisamente, para David Pérez Lago. El hijastro de Laureano Oubiña comparecía en febrero, a través de una videoconferencia, en el juicio que sentó en el banquillo a su antigua pareja, la abogada Tania Varela, para responder por una acusación de blanqueo. A sus 42 años, la imagen que desprendía era la de un hombre cansado, avejentado. Razones para el desgaste no faltan en su biografía. Pérez Lago, uno de los grandes nombres de la segunda generación del narcotráfico en las rías, fue detenido por primera vez a los 22 años por su relación con un alijo de 12,5 toneladas de hachís. Desde entonces, no ha parado. Ayer, al cúmulo de motivos de preocupación con los que lidia se unió un incendio que, declarado por la mañana en la parroquia de Armenteira (Meis), arrasó con una nave que el arousano empleaba como almacén para sus planeadoras.

El fuego, sofocado por dos equipos del consorcio provincial de bomberos, arruinó al menos cuatro de las seis embarcaciones que se hallaban en el interior de las instalaciones. El uso que Pérez Lago daba a esta edificación no era ningún secreto. La última vez que fue registrada coincidió con el desarrollo de la operación Mito, que precipitó la caída del legendario Sito Miñanco y dio con él mismo de nuevo en prisión, como uno de los tipos que en algún momento integraron el círculo de confianza del patrón a la hora de organizar la llegada masiva de cocaína a Europa. Aquello sucedió en febrero del año pasado, pero para entonces la nave se hallaba bajo la lupa de las fuerzas de seguridad del Estado desde muchos años atrás. De hecho, en realidad el almacén permanecía precintado desde mayo del 2006, cuando se produjo el estrepitoso naufragio de Corcubión y una operación desarrollada por el Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado (Greco) del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil interceptó un alijo de dos toneladas de cocaína y desarticuló una organización en cuya cúpula se situaba Pérez Lago, que se estrenaba al mando.

El grupo especializado en la investigación de incendios en estructuras tiene ahora la última palabra acerca del origen del incendio, dentro de unas pesquisas que dirigen los juzgados de Cambados. De momento, las primeras hipótesis apuntan a un fuego intencionado y, tal vez, a un ajuste de cuentas. En todo caso, Pérez Lago no habrá perdido material de última generación. Fuentes policiales señalan que las planeadoras que guardaba en Meis criaban telarañas desde hace tiempo.