Enseñando matemáticas sin lápiz y papel

b. c.

CAMBADOS

MARTINA MISER

03 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Marcos Marrero es profesor de Educación Física y a los 23 años descubrió que había otra forma de enseñar las Matemáticas. Antonio Martín fue su mentor y, desde entonces, se ha convertido en uno de los embajadores del sistema OAOA (otros algoritmos para operaciones aritméticas). Ayer estuvo en el colegio San Tomé (Cambados); por la mañana con alumnos de Infantil y de Primaria y por la tarde, con un grupo de profesores que, como él, se interesan por conocer fórmulas alternativas para enseñar a sumar y a restar.

Marrero trabaja con las regletas de Cuisenaire y con el tangram chino, materiales que permiten hacer cálculos sin lápiz y papel y que ayudan a interiorizar conceptos abstractos que, a edades tempranas, son más difíciles de asimilar. El profesor estuvo ayer en Cambados, hoy y mañana repetirá clases en los colegios de Meaño y de Chancelas (Poio) y el sábado mantendrá una reunión de trabajo con profesores en Pontevedra. Según Marrero, cada vez son más los docentes que se interesan por el OAOA, especialmente en Canarias, Cataluña, Galicia y Andalucía, y las redes sociales están ayudando mucho para expandir estas nuevas técnicas. «Cambiar lo de toda la vida cuesta mucho, pero cada vez hay más conciencia de que hay que cambiar las propuestas metodológicas». Y que nadie piense que la tecnología está reñida con los nuevos modelos didácticos. «Que un niño de Primaria no sepa manejar una calculadora es una aberración».

¿Qué aporta este sistema? «Que cuando el niño vaya a plasmar el lenguaje matemático lo lleve ya entendido en su cabeza», explica Marrero. Y su experiencia en el colegio donde coordina la materia de Matemáticas, en Tenerife, indica que funciona.