Protección Civil sigue al pie del cañón pese al descenso de voluntarios

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

Siete agrupaciones prestan servicio en Vilagarcía, Cambados, Vilanova, Meis, Ribadumia, Valga y Catoira

18 nov 2023 . Actualizado a las 21:41 h.

Cada vez hay menos voluntarios y algunas agrupaciones han quedado por el camino, caso de las de O Grove y Pontecesures, pero Protección Civil sigue prestando un servicio muy importante en la comarca a la hora actuar en un accidente de tráfico, una inundación, un incendio o regular la cabalgata o el desfile de carnaval, como ocurre en Ribadumia, Catoira y Meis, donde no hay policía local.

Pero solo con voluntarios no se garantiza una asistencia de 24 horas ni profesional, de modo que los municipios con más población disponen de servicios de emergencias propios que funcionan con personal contratado para tal fin. Es el caso de Vilagarcía, O Grove y Cambados, que cuentan con quince, doce y dos trabajadores en plantilla, respectivamente, y dependen de la financiación que reciben de la Xunta, la Diputación de Pontevedra y el Concello correspondiente. En Vilagarcía y Cambados conviven los dos modelos —el profesional y el voluntario—, mientras que en O Grove esta colaboración hace años que dejó de existir a raíz de los problemas surgidos entre Protección Civil y el Ayuntamiento.

La de Vilagarcía es la agrupación más numerosa, con más de cuarenta voluntarios; en 2016 tenía 53 y esta tendencia a la baja es generalizada, con la excepción de Cambados donde frente a los 15 voluntarios que tenían en ese año han pasado a 23 en la actualidad. Cada vez es más difícil encontrar relevo generacional y algunos veteranos se dan de baja porque no resulta fácil compatibilizar las guardias con las obligaciones laborales y familiares.

Los casos de Ribadumia y Valga ejemplifican bien este descalabro. En la primera alcanzaron los 70 voluntarios y 26 años después son la mitad; en la segunda rondaron el medio centenar, llegaron a tener GES propio y hoy solo son media docena. También abundan los voluntarios que están dados de alta pero que, en la práctica, pocas veces están disponibles cuando hay que organizar un dispositivo. Solo con un servicio profesional se pueden cubrir todas las incidencias del día a día, complementando la labor que realizan las policías, la Guardia Civil y los Bombeiros do Salnés.

Protección Civil vivió su momento más dulce en los años noventa; la agrupación de Vilagarcía se constituyó en 1994 y las de Meis y Ribadumia han celebrado ya sus bodas de plata. En dos décadas han cambiado mucho las cosas pues las agrupaciones cuentan ahora con personal más preparado y con más medios y la incorporación de la mujer está plenamente consolidada, aunque ellos siguen siendo mayoría. En el 2023 siguen al pie del cañón las agrupaciones de Vilagarcía, Cambados, Vilanova, Ribadumia, Meis, Valga y Catoira y la Asociación Provincial de Agrupaciones de Protección Civil Pontevedra celebra hoy una asamblea para hablar del futuro. Entre tanto, ayer la Xunta entregó 31 nuevos carnés de voluntarios, de los cuales 26 fueron para las nuevas incorporaciones de la agrupación de Ribadumia.

El acto se celebró en este Concello -en la imagen- con la presencia del delegado territorial da Xunta en Pontevedra, Agustín Reguera, y el alcalde, David Castro. El delegado agradeció el trabajo de estas agrupaciones —más de cuarenta en la provincia— e indicó que «o mínimo que podemos facer dende as administracións é recoñecer o voso esforzo e valentía e poñer todos os medios á vosa disposición».