Una chambra que pasará a la historia

a.g. VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

CEDIDA

El deporte arousano despide a Chuco Pérez-Lafuente

21 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«Patrón en el mar y en la cancha de báske. La definición la hizo Santi Posada, alma máter del CB El Doce —el último club de baloncesto en el que Chuco usó su pizarra—, en la publicación de pésame que hizo en sus redes sociales y define a la perfección lo que fue Chuco, el Chambras.

Su etapa inicial en la vela la desarrolló fundamentalmente en el Club de Mar de Vilagarcía. Tanto como técnico de la escuela, como de secretario técnico y también de juez. Aquella mítica cinta de los Chunguitos no fallaba nunca a la hora de colocar una boya con precisión. Hacía ahora ya unos años que se había trasladado a A Coruña para ser el responsable de la escuela de vela del Real Club Náutico de la ciudad herculina, con una labor muy destacada. De hecho, la Federación Gallega de Vela publicó un comunicado en sus redes sociales lamentando su fallecimiento: «Día muy triste para la familia de la vela gallega. Hoy le decimos adiós a todo un maestro, Oficial y juez de regatas, nos va a dejar una profunda huella, porque nos va a costar hacernos a la idea de que ya no lo tendremos con nosotros, a bordo de un barco en las innumerables regatas de su querida Galicia».

Su huella en el baloncesto, también es profunda. Arrancó en el Liceo, pero sus grandes momentos llegaron en el BBC (ahora CLB). Ahí fue el ayudante de Juan Trigo en las dos primeras temporadas en las que el club vilagarciano tuvo un equipo sénior masculino en competición. Luego ejercería él de primer entrenador, y contó a sus órdenes, entre otros, con Tito Díaz, hoy director general del Breogán. Logró que un equipo júnior de Vilagarcía se hiciera un hueco, por primera vez, entre los cuatro mejores de Galicia y acabó sentando cátedra en El Doce. Una pérdida enorme, pero una chambra, su chambra, inolvidable.