Un brindis por la sonrisa eterna de Tino

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

CEDIDA

El 6 de mayo se hará en la cafetería La Marina de Vilagarcía un acto en recuerdo de quien fue uno de sus propietarios en el 15.º aniversario de su muerte

08 feb 2023 . Actualizado a las 21:01 h.

Era muy difícil estar diez minutos charlando con Tino Abad sin que soltase una carcajada tras decir algo que te hacía reír a ti también. Tino tenía, como califica su hermano Eduardo, «la mejor sonrisa del mundo». Hace quince años que un infarto se lo llevó, pero su recuerdo sigue en la mente de muchos y para celebrarlo —sí, para celebrarlo porque así concebía él la vida y es probable que se enfadara si se hiciera de otro modo— el 6 de mayo, sus amigos, sus conocidos y todos aquellos que quieran sumarse se reunirán en la cafetería La Marina.

Será un día para recordar la eterna sonrisa de Tino y se hará al modo Tino. Habrá música, en directo y también de la mano de algunos de los pinchadiscos que trabajaron con él en el Musaraña, habrá charlas, habrá cervezas y copas y habrá fotografías. Imágenes que formarán un recorrido vital de un tipo que dejó impronta en la ciudad. «Es gente que no puede quedar en el olvido. Gente como él, Vicente Xentes, Isidro o Kimé, o tantos otros, que merecen ser recordados», afirma Eduardo.

Puede sorprender que el recuerdo de alguien que ha fallecido acabe convertido en una fiesta, que es lo que sucederá el 6 de mayo en La Marina, y en la terraza del local si el tiempo lo permite, pero la familia de Tino lo tuvo claro desde el primer momento. Solo cabe recordar que en el primer aniversario de su fallecimiento, el pub Musaraña organizó una fiesta con barra libre. Presidía la barra una foto de Tino y una frase: «Esta ronda la pago yo».

Quince años después sucederá lo mismo, o parecido, y con la misma música. La de los años 80 y 90 que tanto le gustaba. Faltará, o quizás no porque aún no se anunció el programa de actos al completo, algún partido de fútbol o de baloncesto para completar el percal. Él fue uno de los pergeñadores de aquellos Espanha-Portugal que se jugaron durante tantos años y él era quien insistía para que el equipo del Musaraña jugara año tras año en el torneo de verano del Liceo pese a que la edad comenzaba a pasar factura a sus integrantes. La camiseta naranja con su nombre y su número está colgada en las paredes de la cafetería La Marina desde que falleció. Es parte de la historia de un tipo que, siempre con Andrés, andaba metido en aquella concentración de coches Seiscientos a finales de los 80. Ambos crearon el Pizarra, mítico local en la subida a la estación de tren, también aquel pub Musaraña, que cambió la noche vilagarciana y, por supuesto, La Marina, otra referencia que enseñó el camino a muchos y donde ese 6 de mayo se hará un brindis, o muchos, en su recuerdo.