La celebración disparó en la lonja de Cambados y en las plazas de abastos el precio de la sardina, que llegó a los 14 euros
24 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El San Xoán llegó este año vestido de gris. La jornada que precedió a la noche más corta del año fue desapacible, pasada por agua, incierta. Como si el verano, recién estrenado, no lograse romper la barrera de nubes que nos acompaña en los últimos días. La amenaza de lluvia, omnipresente durante todo el día, hizo tambalearse muchos planes de fiesta nocturna. Los que no parecieron dudar ni un momento fueron los hosteleros del barrio de O Piñeiriño, en Vilagarcía, que conscientes de que el tiempo en Galicia es volátil, incluso en junio, tuvieron la precaución de desplegar una gran carpa para garantizar la sardiñada y la fiesta, amenizada anoche por New York, Disketoca y los DJ Dumore, JJ Compota y Rubén Rey. Además de la gran fiesta de As Pistas, en la capital arousana casi una veintena de establecimientos hosteleros que han solicitado permisos para asar sardinas en la calle. Porque ya se sabe que si no hay una buena parrillada de este pescado azul, cada vez más acompañado por unas tiras de churrasco, el San Xoán no está completo.
La tradición de las sardinas demostró ayer estar muy viva en la comarca. Lo suficientemente viva como para que el kilo se cotizase a 14 euros si hablamos de producto pescado por el xeito y a 10 si era del cerco. Estos fueron los valores registrados en la plaza de Cambados; en la de Vilagarcía la cosa no cambiaba mucho. El tirón ya se podía prever a primera hora de la mañana, cuando las peixeiras que acuden a estas plazas asistieron a la subasta en Cambados: apenas salieron a al venta 550 kilos, lo que disparó unas cotizaciones que en los días previos no se habían visto alteradas ni lo más mínimo. En muchos casos, los clientes aumentaban los precios porque no les quedaba otra: tenían encargos que atender. «Pero a moita xente entroulle o medo polo mal tempo, e os que che tiñan encargados cinco quilos pois levaban tres e deixaban o resto», explican algunas peixeiras. Eso sí, reconocen no haber tenido problema para colocar un producto que en 24 horas había casi multiplicado por tres su precio. «E eu non contaba con que subira máis que un euro», explica una veterana de la plaza cambadesa.
Al cierre de esta edición, el olor a sardinas asadas comenzaba a extenderse. Las ganas de fiesta se contenían a duras penas en barrios como Meloxo (O Grove), donde además de una excelente parrillada, estaba prevista la actuación de D2, la banda La Movida, Pitty, Aaron Thewear y Djow. A media noche, Emerxencias O Grove iba a colaborar con el encendido de la hoguera preparada por los vecinos. Como en tantos otros lugares de la comarca —en playas, en fincas particulares— el prendido del fuego iba a depender de la lluvia.
Las hierbas mágicas.
Tras la noche de San Xoán, no hay nada como lavarse la cara con agua perfumada. Puede que cada vez tengamos menos tiempo para ir a recoger los elementos que hacen falta para formular la pócima, pero para eso hay remedio: en la plaza se pueden comprar los ramilletes a 1,50 euros. m. miser