Fútbol El equipo vilagarciano se juega un ascenso que lleva 28 años esperando
20 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El de esta tarde (A Lomba, 17.00) es el partido del siglo para el Arousa. Su partido más importante en siglo XXI y también en el tramo final del XX. Porque el club vilagarciano lleva 28 esperando volver a disfrutar de un ascenso a lo que hasta este año fue la 2.ª B. Una espera larga. Eterna. Y más aún en una temporada rara como la actual, que se ha visto incluso alargada varias semanas más por la pesadilla del covid.
El Arousa se juega el ascenso ante el Somozas en un duelo en el que cuenta con dos ventajas muy importantes. La primera, que con el empate -tal y como sucedió en el encuentro del pasado sábado ante el Estradense-, le vale porque no habrá tanda de penaltis tras una hipotética prórroga. La segunda, que el partido se disputa ante su afición. Una afición que está convencida de que este año sí va a ser y que agotó las poco más de seiscientas entradas disponibles un par de días antes de que se juegue el encuentro. El apoyo de la parroquia arlequinada ya fue vital en el dramático duelo de la semana pasada y hoy se espera, de nuevo, un ambiente de gala en A Lomba.
Por lo que respecta a la vertiente estrictamente deportiva, Rafa Sáez tendrá para el encuentro de esta tarde las bajas del lesionado Róber y del sancionado Javi Otero. Los demás futbolistas de la primera plantilla estarán a disposición del técnico, que recupera a Coti, quien se perdió por sanción el encuentro del pasado sábado y que hoy recuperará su puesto como titular en el lateral izquierdo. El conjunto arlequinado realizó en la mañana de ayer su última sesión de entrenamiento, sesión a la que acudió el presidente del club, Manolo Abalo, para dar ánimos a los jugadores.
En el apartado futbolístico no se esperan grandes novedades en el guion. El Arousa sabe que el corazón del juego del Somozas pasa por las botas de Pablo Rey y la capacidad realizadora de Nuño. Entre ambos llevan 26 goles marcados en la presente temporada. El peligro para los arlequinados está detectado y que el partido va a ser muy duro también lo saben los locales. En este sentido, las buenas noticias llegan porque el esfuerzo de la prórroga del pasado sábado no parece que haya dejado huella entre los jugadores. La línea a seguir para el Arousa la marca aquel encuentro: se trata de ser un bloque serio, que no conceda errores al rival y que sepa gestionar la situación emocional. Se trata, en definitiva, de saber levantarse en el caso de recibir algún golpe, porque toda la temporada se juega esta tarde en un único partido, el partido del siglo.