El Asmubal Meaño es de Primera

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido MEAÑO / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Ganó en un final de infarto al Zarautz para sellar el ascenso (24-23)

07 jun 2021 . Actualizado a las 21:59 h.

Fiesta por todo lo alto en el pabellón de Coirón. El Asmubal Meaño logró el ascenso a la Primera Nacional de balonmano tras superar en el partido decisivo al Zarautz en un final de infarto. La sangre fía de Nacho Otero, que marcó dos penaltis en los dos últimos minutos, y la fe de un equipo que siempre creyó en sí mismo fueron clave para conseguir la victoria. Brillantísima, porque el rival era durísimo.

Arrancó el partido con dos goles del Zarautz en el primer minuto que ponían el 0-2 en el marcador. Parecía que la galerna vasca podía desatarse en cualquier momento y arrasar al Asmubal como había hecho con sus rivales en las dos primeras jornadas. Pero no fue así. Se levantó de la lona el conjunto entrenado por Víctor Garrido y consiguió incluso ponerse por delante (3-2, min 4). Fue la única ocasión hasta el tramo final del encuentro en el que el cuadro meañés dominó en el electrónico, pero esa reacción inicial, esa sensación de aquí estamos y vamos a aguantar, tuvo mucho que ver, seguramente, en el resultado final, en el que el componente psicológico también fue clave. Es probable que el Zarautz no esperara esa resistencia durante tantos minutos, y esa terquedad de los locales

La igualdad fue la tónica predominante a partir de ahí. Al Asmubal le costaba horrores superar el 6-0 del Zarautz, pero su defensa, muy pendiente de Aguirrezabalaga, y, sobre todo, un sobresaliente Vari en la portería, también conseguían contener a los vascos. Nacho Otero ya mostraba su fiabilidad desde los siete metros y al descanso, la diferencia estaba en dos goles, que se estiró a tres nada más comenzar la segunda mitad. Fue el mayor margen del que dispuso el Zarautz en todo el encuentro. De nuevo se levantó el Asmubal de ese golpe inicial tras el intermedio e igualó la contienda (13-13).

El tiempo corría a favor de los locales, que cada vez creían más en lo que parecía un milagro. Carlos Gehrhardt puso por segunda vez por delante al Asmubal (18-17, min 40). A falta de cinco minutos el duelo estaba empatado (22-22). Poco antes había llegado la lesión de Víctor, el pivote del Zarautz, y su ausencia en defensa la notó su equipo, que concedió dos penaltis para el 24-22. A un minuto, Aguirrezabalaga puso el 24-23 y, tras marrar los locales su posesión, todavía tuvieron los vascos un último ataque. El primer arreón fue frenado con un golpe franco y, tras él, el Zarautz ya no llegó a lanzar. Luego llegó la fiesta en Coirón.

Aquí se puede consultar la ficha del partido.