En Meis viven 450 perros; entre ellos este ejemplar que amamantó a dos cachorritas que fueron abandonadas en un contenedor
23 oct 2019 . Actualizado a las 09:22 h.«Unha sociedade avanzada non se pode chamar así se maltrata ou abandona aos animais, Parece mentira que en pleno século XXI, cando presumimos de estar tan avanzados nun mundo de cambio e prodixiosa innovación, sigamos tendo algunhas actitudes tan deleznables». Carmela Silva, la presidenta de la Diputación, hizo esta reflexión en voz alta ayer, mientras visitaba el Centro de Acollida e Adopción de Animais (CAAN). En estas instalaciones, ubicadas en Armenteira, viven actualmente 450 animales, atendidos las veinticuatro horas de los 365 días del año por un equipo de profesionales a los que Silva agradeció «o seu compromiso».
Un compromiso que tendrá que mantenerse vivo mientras no se logre el objetivo de «abandono cero». Algo que solo se logrará con educación, educación y más educación. Ese es el único camino para acabar, dice la presidenta, con historias como la de Rulo, un perro mestizo que ayer mismo llegó al centro tras ser requisado a su dueño, un vecino de Redondela que lo maltrataba. La historia de Rulo conmovió a la presidenta, y otro tanto se puede decir de la de Rula. Rula es una perra que lleva ya algún tiempo en las instalaciones de Armenteira. Allí se encargó de amamantar a dos pequeñas cachorritas que alguien había abandonado en un contenedor de la basura de Cuntis cuando apenas atenían unos días de vida. El cariño y la leche de Rula le salvaron la vida a Ánxela y Mara, que «evolucionan moi favorablemente, e seguro que as levarán moi pronto», auguró Carmela Silva. También habló sobre Rula. «Creo que temos que facerlle unha homenaxe, deunos unha auténtica lección de vida. É un exemplo a poñer para que veciños e veciñas de Pontevedra tomemos conciencia de canto nos aportan os animais. Grazas a ela hoxe podemos ter a estas cadeliñas que tiñan tan mal agoiro nestas condicións tan boas», dijo.
Queda mucho camino hasta conseguir ese abandono cero del que habla la presidenta de la Diputación, y ella lo sabe bien. Los números de los refugios de animales de la comarca de O Salnés dan buena cuenta de ello. Y el CAAN, en esto, no es una excepción. Aún así, sostiene Silva que hay un atisbo de esperanza: en lo que llevamos de año, a Meis llegaron 994 perros abandonados. Aún faltan dos meses para cerrar el ejercicio, pero todo apunta a que serán menos que el año pasado, cuando el número de canes recogidos en estas instalaciones fue de 1.788. «Hai unha tendencia á baixa no que se refire ao número de recollidas», indicó. La tasa de abandono está en 0,33 %, mientras que en 2018 fue del 0,49 %.
Hay aún otro índice positivo: el de las adopciones. Si el año pasado hubo 360, en lo que va de este son ya 353, «polo que todo indica que este ano imos superar o número de adopcións». En ese sentido, la Diputación pondrá en marcha una campaña para fomentar las adopciones en Navidad. Pero las adopciones meditadas. «Levar un animal para casa ten que ser algo consciente, cun gran convencemento de que queremos compartir a vida, neste caso, cun can», señaló Carmela Silva. En el CAAN, los profesionales intentan que así sea, y por eso asesoran a los aspirantes a adoptantes sobre qué tipo de animal elegir.