El Rainbow Warrior mueve conciencias en Vilagarcía

elisa pérez / M. A. VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El barco, que hoy estará abierto al público por último día, recibió centenares de visitas

29 jul 2019 . Actualizado a las 13:14 h.

Días como el de ayer por la mañana en Vilagarcía no invitan a salir de paseo. Sin embargo, tanto para los vecinos de la zona como para los visitantes que veranean por la comarca en busca de sol y playa, el plan que les ofrecía la organización ecologista Greenpeace era inmejorable. Aunque el tiempo no acompañaba, fueron muchas las personas que hicieron cola en el muelle de O Ramal para visitar el buque insignia, que llamó la atención de todos los allí presentes por su magnitud y la cantidad de tripulantes que unen fuerzas día a día para llevar a cabo su labor, contra viento y marea, en diferentes lugares del mundo.

Desde las 10 hasta las 14 horas, y de las 17 a las 21 horas -también durante el día de hoy-, los voluntarios realizan visitas guiadas, por grupos de unas 15 personas, con el propósito de concienciar a los asistentes de los problemas del cambio climático y de la necesidad de tener alternativas de producción de energía, dejando a la ciudadanía las riendas del futuro medio ambiental, a falta de una urgente preocupación por parte de las autoridades gubernamentales.

Con estas explicaciones terminan los voluntarios una visita que empieza en la proa del barco. Allí se dan datos curiosos, como que el velero tiene 58 metros de eslora y que fue construido, exprofeso, para la organización. Cuenta con cinco velas, pues es una embarcación en la que la eficiencia energética es importante, y tratan siempre de hacer sus travesías utilizando la fuerza del viento. La visita permite también subirse al puente de mando. Aunque no se puede pasar a los espacios interiores, porque la tripulación del barco está siempre trabajando, unas imágenes nos enseñan cómo es el interior, donde conviven casi a diario cerca de una veintena de tripulantes llegados de todo el mundo.

El BNG apoya a Greenpeace

El compromiso por la defensa del medio ambiente fue respaldado ayer por varios concejales del BNG, que acudieron a visitar el Rainbow Warrior acompañados de su representante en el Parlamento Europeo, Ana Miranda. Los nacionalistas aprovecharon para demandar a las administraciones públicas una mayor reducción del gasto energético, así como su desvinculación con las empresas dependientes de los combustibles fósiles.