La batalla contra el plástico empieza aquí

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Sonia pretende echar una mano a toda esa gente que quiere, y aún no ha logrado, consumir de una manera responsable

29 abr 2019 . Actualizado a las 18:23 h.

Por más frases célebres de Miss Wonderful que pongamos en nuestra vida, querer no siempre es poder. Hay objetivos esquivos, difíciles de alcanzar, tras los que tenemos que correr permanentemente y con la relativa seguridad de que nunca llegaremos a la meta. A estas alturas del siglo XXI, por ejemplo, vivir sin plástico resulta sumamente complicado. Si no me creen, hagan la prueba. Verán que tengo razón: el plástico parece haberse incorporado a nuestro ADN social y surge hasta donde menos te lo esperas, envolviendo una piña de plátanos presuntamente ecológicos en un supermercado que supuestamente apuesta por el medio ambiente. Vivir sin plástico es complicado, sí, pero vale la pena la carrera, porque si no la corremos el planeta nos lo hará pagar. Así que hay que ponerse en marcha, cada uno a su ritmo. Haciendo cada día uno de esos pequeños gestos que, sumados a otros muchos pequeños gestos, deberían darle la vuelta a la tortilla. Y es aquí donde entra en juego Sonia Magariños. Una mujer que ha decidido echarle una mano a quienes quieren consumir de forma responsable, haciendo que vivir sin plástico no resulte tan odiosamente complicado.

Sonia es una mujer preocupada por el medio ambiente y empeñada, desde hace años, en la lucha contra el plástico. Fue librando esa batalla cuando se dio cuenta «do difícil que é atopar produtos substitutivos» que le permitiesen alejarse de ese dichoso material. Fue así como surgió Huella Menguante, una tienda online en la que se pueden adquirir desde bolsas para facilitar las compras, hasta productos de higiene íntima. Desde portabocadillos para llevar la merienda al cole, hasta envoltorios de cera de abeja que ocuparán en casa el lugar del film transparente. Desde botellas de aluminio reutilizables, hasta champús sólidos.

Todos los productos que aparecen en la página de Huella Mencuante han sido probados por Sonia. No ha sido fácil dar forma al catálogo, porque por desgracia muchos de estos elementos tienen que ser importados. «Todos teñen o certificado de produción sostible», y conjugar eso con un precio razonable tiene su intríngulis. Pero nuestra emprendedora considera que ese plus vale la pena. A fin de cuentas, si hay algo que tiene claro Sonia es que «o consumo é o voto real. Decidindo que consumimos e que non, e como o facemos, estamos decidindo o rumbo do sistema». Razón no le falta.

«Os produtos están a ter unha acollida estupenda. Son innovadores e son bonitos», cuenta Sonia. Su proyecto apenas ha comenzado a andar, es un comercio online y el posicionamiento web «non é nada fácil», relata. Para estos casos, es fundamental contar con una buena red de amigos y colaboradores, y ella la tiene. La empezó a tejer en el coworking de Barro, un lugar en el que Sonia encontró el acompañamiento que tanto necesitan los emprendedores. Y eso que esta no es la primera aventura de esta mujer, que hace años puso en marcha la primera tienda de ropa y productos infantiles de segunda mano de Vilagarcía. «Creo que aquel e este son proxectos coherentes. Ao fin e ao cabo, do que se trata é de consumir con sentido. O contrario non ten lóxica; e escandaloso e absurdo», relata esta mujer, que considera que «non fai falla ser nin radical, nin hippie, nin levar ningunha etiqueta especial para facer unha compra responsable». Para declararle la guerra al plástico y para intentar llevar un modo de vida menos agresivo con nuestro entorno.

Afortunadamente, parece que cada vez hay más gente subida a esa ola. «Espero que non sexa unha moda», dice Sonia. Ella, mientras su web escala puestos, atiende los pedidos que ya empiezan a llegar. Y, de paso, dibuja mentalmente nuevas fórmulas con las que contribuir a hacer del mundo un lugar mejor.

Un mundo más sencillo

La página de Huella Menguante, en cuya autoría tiene mucho que ver la consultora arousana Naranja Limón, es sencilla, clara, limpia. Como la marca. La web ordena los productos en siete categorías diferentes: hogar, cocina, cuidado e higiene, niños, muévete, llevar puesto y regala. Al desplegarse vemos un catálogo libre de plástico, en el que los materiales que se emplean son naturales, y en el que el diseño también importa. En Vilagarcía hay un punto de recogida de los pedidos.