Flipando entre ordenadores y servidores

b. c. CAMBADOS

AROUSA

Mónica Irago

El joven cambadés Mauro Arenaz Fole convivió durante una mañana con los profesionales de la agencia Amtega

30 mar 2019 . Actualizado a las 19:15 h.

Con solo doce años, Mauro Arenaz Fole ha tenido la oportunidad de pasarse toda una mañana en las entrañas de la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega). Pululó entre programadores y ordenadores como si fuera uno más de la casa, y no solo como espectador. Entre explicaciones y el Cola Cao de media mañana tuvo oportunidad de programar, asistir en directo a algún ciberataque y hasta a atender llamadas de teléfono. «Me lo pasé genial», cuenta. Le pedimos que se quede con una imagen y no lo duda, la que le dejó la central de procesamiento de datos. «Había una sala llena de ordenadores muy grandes, con aparatos de aire acondicionado para que no se calienten. Me quedé flipando».

Mauro cursa sexto en el colegio San Tomé de Cambados y es uno de esos chavales que se mueren por todo lo que tenga que ver con la tecnología. Y no solo para jugar. Es un alumno aventajado en este campo, tanto que forma parte del club de ciencia del colegio y ha sido seleccionado entre otros muchos aspirantes para participar en el proyecto educativo DigiTalent, que promueve la Xunta con el objetivo de despertar el interés por la tecnología entre los más jóvenes y descubrir nuevos talentos en este campo. El jueves temprano, en vez de ir a clase, se subió al coche con su padre y puso rumbo a Santiago, donde se encuentra la central de Amtega.

Allí estuvo hasta las dos y media, sin tiempo ni motivo para aburrirse. Aprendió muchas cosas y regresó teniendo claro que lo de programar es lo suyo, aunque no exclusivamente. Ese mismo día por la tarde tocaba la trompeta en las audiciones del conservatorio, con la mente puesta en su próximo partido de baloncesto. Lo dice su madre. Mauro pone pasión en todo lo que hace, y se le nota.