Peter Pan y otras historias que contar

AROUSA

MARTINA MISER

La compañía cambadesa estrena el 1 de abril su nueva representación dirigida a escolares

14 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Era extraño que con 25 años de historia y 26 representaciones a sus espaldas, Teatro Caracol no hubiera abordado el clásico de Peter Pan. Efectivamente, ya lo llevó a escena en una ocasión, y en el 2019 repiten. La directora de la compañía, Olga González, descubrió a través de Youtube una versión muy especial del cuento de J. M. Barrie que narra la historia de un grupo de teatro que, de pronto, se ve con una jugosa subvención entre manos y decide recrear a lo grande el país de nunca jamás. Pero en ese camino, sobre el escenario y entre bambalinas, ocurren muchas cosas.

La cambadesa compró el libreto, lo tradujo como pudo del inglés, le puso su sello personal y el resultado es un Peter Pan que va mucho más allá de las andanzas del niño de verde, de Wendy, el Capitán Garfio y Campanilla. Estos y los demás personajes del cuento salen en la obra, por supuesto, pero entre medias aparecen otros protagonistas a los que les ocurre «todo o que te poidas imaxinar».

Ahí lo deja la directora. No es cuestión de destripar el final a dos semanas del estreno. Teatro Caracol volverá a subirse al escenario del instituto Francisco Asorey el 1 de abril y cada tarde, hasta el día 11, actuará para un público formado por alumnos de centros escolares de la comarca, de Cambados principalmente. El domingo 7 las butacas se reservarán para todos los demás, para quienes quieran disfrutar de un teatro hecho para niños que también triunfa entre los adultos. Como es habitual, habrá dos pases ese día, a las 18 y 20 horas, y la entrada es gratuita.

Sobre las tablas desfilarán dieciséis actores, algunos de los cuales tendrán más de un papel, por exigencias del guion. Los fans de Caracol se encontrarán con caras nuevas y, por supuesto, con música, que nunca falta en sus espectáculos, aunque esta vez sonará menos que en montajes anteriores.

La función dura una hora aproximadamente y la compañía afronta estos días los ensayos finales -empezaron en octubre- con los nervios propios del estreno, que no desaparecen aunque haya pasado un cuarto de siglo desde aquella primera vez.