Fontecarmoa recupera esta tarde las funciones de Liga con la visita del Celta
06 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Toca volver a ilusionarse en las gradas del Pabellón Municipal de Fontecarmoa. A las siete y media de la tarde, en el ya tradicional horario de los partidos sabatinos del equipo, el Cortegada levanta el telón para protagonizar la primera de las 26 representaciones que a lo largo del próximo medio año deben servirle de puente hacia las tablas del teatro de los sueños de la fase de ascenso a la Liga Día (Liga Femenina). Y nada mejor que saltar al escenario con los cinco sentidos bien abiertos, como obliga el medirse en la primera función a nada menos que el vigente campeón de la conferencia A de la LF2. Que este sea el Celta Zorka, con el que el Cortegada mantiene una larga y sana rivalidad paseada una década atrás por la clasificación de la Liga Femenina, no hace más que alimentar el interés de propios y otros extraños aficionados al baloncesto por el encuentro de hoy.
Al Celta le ha pasado este verano lo que al Cortegada, con la diferencia de que el cambio de cromos en su nómina de extranjeras no parece haber alterado su estilo de juego, ni los roles de las tres nacionales que continúan vertebrando el proyecto, la base Anne Senosiain, la ala-pívot Itziar Germán y la cinco todoterreno Raquel Carrera, una de las jugadoras más determinantes de la categoría. Junto a ellas, los refuerzos de Adrienne Motley, escolta estadounidense, la cuatro islandesa Hildur Kjartansdottir, y la pívot nigeriana Elo Edeferioka, recién incorporada tras jugar el Mundial de Tenerife, las tres llamadas a dar continuidad al baloncesto rápido y extremadamente móvil que llevó al Celta a campeón de la conferencia A la temporada pasada con un balance de 21/5, y a acariciar, como un año atrás el Cortegada, el regreso de un histórico del baloncesto femenino español a la élite.
El entrenador del cuadro vilagarciano, Rubén Domínguez, resaltaba ayer la necesidad de «estar consistentes en defensa, achicándoles los espacios que necesitan para su juego, y dominar el rebote defensivo, sobre todo».
Tras haber sido el único equipo capaz de ganarle al Celta sus dos duelos de Liga la temporada pasada, el Cortegada quiere dejar claro que el 81-55 de dos semanas atrás en Copa fue un accidente.