El Teucro se baja a la parra en Pazo Baión

AROUSA

MONICA IRAGO

26 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los jugadores del Teucro enfilaron ayer los caminos entre los viñedos de Pazo Baión como meros espectadores, pero apenas unos minutos después, tijera en mano, se unieron a la intensa jornada de vendimia en la que está inmersa la bodega desde el sábado. El protocolo manda. Y después de una mañana de entrenamiento tocaba visitar a la mano que les da de comer.

En pocos segundos los jugadores se repartieron bajo las parras y ayudaron a los ex toxicómanos y vendimiadores que trabajan en estas labores durante toda la mañana. Rápidamente buscaron sacar rendimiento a su ayuda. Colocaron a los más altos bajo las parras más complejas y les acercaron una caja. «A traballar» decía alguno de los jornaleros. Ahora solo quedaba comenzar la recolecta. Allí Dani Hernández, Santana y Lloria pedían ayuda a los dos metros de alto de Fisher para sacar los racimos más escondidos. «A ver si nos libramos de la sesión de la tarde», bromeaban los jugadores, mientras Luis Montes animaba a Natan Suárez a ponerse manos a la obra.

Los recuerdos de Girona

Apenas lo consiguió, el jugador catalán recordaba los viñedos de Girona, pero le costaba más enganchar las tijeras. Todo lo contrario que Rial e Iván Fernández, quienes se colocaron solos en un viñedo y casi sin hablar iban llenando capacho a capacho. Ni siquiera las probaban. De eso ya se encargaba Moyano. «Teñen bo corpo, van ter que vir máis veces», comentaba uno de los jornaleros, que quiso sacarse una foto de recuerdo con los jugadores.

El entrenador del equipo, Luis Montes, que solo vigilaba, aseguraba que esto es una perfecta jornada de convivencia que te saca de la rutina, especialmente después de un fin de semana de derrota y antes de tener que visitar la pista del Anaitasuna. «Nos hace encarar de otra forma la semana y el día a día, estas jornada de convivencia vienen bien», explica Fischer, que recordaba los viñedos de Mendoza, en su Argentina natal, aunque nunca hubiera vendimiado una uva. Mucha más experiencia parecía tener Iván Fernández, que bajo la parra contaba alguna anécdota de vendimias de juventud a su compañero José Rial, muy afanado y perfeccionista en su trabajo.

Tras la foto de familia, los jugadores se dirigieron a los viñedos bajo la advertencia de la presidenta de Condes de Albarei, Dolores Calvo, de que no se cortasen. En eso momento, medio centenar de vendimiadores vaciaban las parras, que la propia Calvo asegura que están dando una uva de excelente calidad, en cuanto a sabor y a aromas.

Es el segundo año de esta relación que vincula al club pontevedrés con Condes de Albarei, la segunda vendimia para algunos de los jugadores. Todavía queda un año más de patrocinio, pero a juzgar por la buena sintonía, el presidente azul, García Alén, estaría dispuesto a renovarla.

Un año más de relación. Como bodega y club tienen un año más de relación, los que ayer hicieron prácticas bajo la parra, tendrán otra oportunidad el próximo año para perfeccionar el uso de la tijera. Algunos se interesaron hasta por el crecimiento y la poda de los viñedos. Quién sabe donde tendrán el futuro los jugadores azules cuando digan adiós al deporte.

Un año más de relación. Como bodega y club tienen un año más de relación, los que ayer hicieron prácticas bajo la parra, tendrán otra oportunidad el próximo año para perfeccionar el uso de la tijera. Algunos se interesaron hasta por el crecimiento y la poda de los viñedos. Quién sabe donde tendrán el futuro los jugadores azules cuando digan adiós al deporte.