«Nunca se me pasó por la cabeza que viviría de la música»

La Voz

AROUSA

Pilar G. Buhigas

El carrilexo será hoy el protagonista del Varietés que organizan los hosteleros de la calle Méndez Núñez

27 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuatro años y medio han pasado desde que Dani Barreiro decidió cambiar el siempre animado salón de su casa por un escenario para seguir haciendo lo que más le gusta, tocar y cantar entre amigos. Desde entonces se ha convertido en quizá el músico más popular de la comarca. O cuando menos en el que más actúa. Más de cien bolos por año. Tantos que hasta ha perdido el rubor a presentarse como músico. «Profesionalmente lo soy, aunque le sigo teniendo infinito respeto a esa palabra», confiesa.

-Cuando echas la vista atrás y ves al Dani Barreiro de aquellos primeros conciertos, ¿qué piensas?

-Que era, y que sigo siendo, un valiente. Entonces lo llevaba todo pillado con pinzas y ahora está todo mucho más ensayado y trabajado. Pero sigo siendo de los que ponen el carro delante de los bueyes.

-Has cambiado los «friends» espontáneos por una banda estable. ¿Es muy diferente?

-Dejé de liar a la gente en los conciertos porque suponía un esfuerzo enorme. Tener una banda te da mucha más tranquilidad. Pero aún sigo sacando e invitando a cantar y a tocar a la gente. No quiero perder aquella frescura de Dani & Friends.

-Además de las versiones, ¿para cuándo algo propio?

-Esa es mi intención, creo que ya me lo debo. Tengo un montón de temas, de letras y de melodías escritas pero todas inacabadas. Es algo que me impone mucho respeto pero sí que estoy trabajando en eso. Lo malo es que tampoco tengo demasiado tiempo para centrarme en ello.

-¿Qué ha sido lo más difícil de este periplo?

-Lidiar con mi autocrítica. Yo me exijo muchísimo a mí mismo. Y no ha sido nada fácil empezar casi desde cero a mi edad y hacerlo de forma autodidacta, a base de ensayos y errores.

-¿Y lo más gratificante?

-Cuando un niño te ve por la calle, se te acerca y te dice ¿cuándo haces otro concierto para niños? Se me cae la baba.

-¿A dónde has llegado que jamás imaginaste poder llegar?

-A vivir de la música. Nunca se me pasó por la cabeza.

-¿Cuáles son ahora tus metas?

-Sacar algo propio, por supuesto. Pero también seguir aprendiendo a tocar la guitarra y quizá algún otro instrumento, seguir trabajando la voz y, sobre todo, seguir buscando mi propio registro.

-Alguna vez te habrá pasado que el público no responde. ¿Qué haces entonces?

-Por suerte me ha pasado solo un par de veces. Yo antes de ir a un sitio me preocupo mucho de saber cómo es y qué público tiene. Pero sí, te puede pasar. Y lo que haces es tirar de todos los recursos que tienes, que cada vez son más. Nunca tiro la toalla hasta la última canción. Eso sí, esos días acabas extenuado.

-¿Cuál es esa canción que sí o sí tienes que tocar?

-El No hay manera de Coque Malla. Siempre me la piden y siempre funciona.

-¿Y la que nunca tocarías?

-Pensaba que nunca iba a tocar el Despacito pero en una fiesta unos niños me la pidieron y al final se la canté.

-¿Y esa que te encantaría tocar pero sabes que no puedes?

-Uy, de esas tengo muchas. Hace un rato estaba tocando Better man de Pearl Jam. Sería una de ellas.