El conjunto meañés certifica su presencia en la fase de acceso a la promoción, con el meco a expensas de una sorprendente carambola esta semana
24 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Uno y otro equipo saltaron a la cancha de Coirón pensando únicamente en la victoria. Pero al final un empate le bastó al Teucro-Asmubal para asegurar su pase a la fase de acceso a la promoción a División de Honor B del balonmano femenino español. Con un 24-24 tortuoso para un Rasoeiro obligado a superar a su anfitrión en la penúltima jornada de la primera fase de la temporada a fin de conseguir lo que sí ha logrado el cuadro meañés. Ahora depende de un resultado aparentemente imposible, que el Lalín, penúltimo y recién derrotado por un colista Xiria hasta entonces sin puntos, sea capaz de tumbar esta semana a un Lavadores tercero en la clasificación con 13 puntos más en su casillero. Eso, descontando la victoria meca en casa ante el antepenúltimo, Tui.
La herida recibida por el Rasoeiro es profunda. Más allá de la derivada última del empate, por la forma de ceder ese punto fatídico. Después de haber dominado el derbi durante 57 minutos, con ventajas que se movieron casi siempre en una horquilla de 2-3 goles, para acabar sucumbiendo.
Aún con la lección bien aprendida, el Asmubal se vio incapaz de frenar el juego de contragolpe rival, impulsado en el marcador por las carreras de costa a costa de su extremo izquierda Carla. Cada error en el lanzamiento, cada balón cortado por el 6-0 meco, era penalizado con gol.
El equipo meañés supo taponar la vía de agua tras el descanso, y también la alternativa esperada del juego con Uxía en el pivote. A tres del final empataba a 22. Y a minuto y medio empezó a recortar un 22-24 con un penalti de Laura y un tanto de Gemma en el extremo izquierdo. María erraba a 7 segundos el último tiro del Rasu en el extremo derecho.