La película con quince Castelaos que se estrenará sí o sí

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

RAMON LEIRO

Discrepancias con la exdirectora del filme, protagonizado por niños del CEIP Álvarez Limeses, obligaron a reiniciar el rodaje

10 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Nació como un proyecto coral vinculado al CEIP Álvarez Limeses de Pontevedra y, pese a las dificultades, así verá la luz. Todavía no se sabe cuándo ni con cuántos niños haciendo de actores. Pero uno de sus impulsores, Xan M. Pérez Nartallo, junto con el expresidente de la asociación de padres de alumnos, Manuel Álvarez, tiene que claro que la película Puido ser se va a acabar y a proyectar en la ciudad. El equipo calcula que será a finales del 2017, un año después de lo previsto. «Se va a hacer de todas todas. Hay que hacerlo para demostrar que se puede montar una película casi sin dinero», explica.

Puido ser, que se presenta en su blog como el «filme dos cativos sobre Castelao e Pontevedra», empezó a regrabar escenas el pasado noviembre. Se mantendrá el guion con pequeños cambios. Además de guionista de la película, Xan M. Pérez se encargará ahora también de la dirección. El proyecto estuvo parado unos meses y él mismo cuenta en el blog qué fue lo que pasó. Discrepancias con la entonces directora, Ticiana Ghiglione Darriba, obligaron a empezar de cero.

Xan M. Pérez relata que a finales de junio cedió un disco duro con todas las escenas filmadas hasta ese momento (un 70-80 % del total) a la directora. Un material que no ha vuelto a recuperar. Abogado de profesión, él habla de «secuestro» y no descarta que el tema acabe en el juzgado. Según su versión, Ticiana pretendía que tanto Pérez Nartallo como la ANPA del Álvarez Limeses le firmaran un contrato con unas cláusulas que aludían a un «control casi absoluto de la producción» por su parte, abriendo la puerta a cobrar por el montaje.

«Ella argumenta que tiene la propiedad intelectual sobre esos archivos, pero esto nació como un proyecto escolar donde nadie va a cobrar. Los niños y yo también tenemos propiedad intelectual y además el soporte de la grabación es mío», añade el ahora director. Polémicas aparte, hubo que reconducir la situación. Y la cosa todavía se complicó más cuando el nuevo presidente de la ANPA comunicó que la directiva había decidido no continuar con la producción de la película. Eso sí, cedía la cámara profesional que se había comprado en su día y que costó 3.200 euros.

¿Y qué cuenta Puido ser? El largometraje aborda la vida de Alfonso Daniel Rodríguez Castelao en la ciudad de Pontevedra durante veinte años, de 1916 a 1936. El guion recoge hechos históricos que ocurrieron y otros que no, como una manifestación sufragista que se rodó en la plaza de Mugartegui y que forma parte de una subtrama que protagoniza un comisario. En el rodaje de la película que se había iniciado el 23 de abril en la antigua sede de Hacienda participaban 70 alumnos de 5º y 6º de primaria del colegio, de 11 y 12 años. En concreto, 37 niñas y 33 niños. Como había más niñas que niños y más personajes masculinos más de una tuvo que hacer de hombre. Los de 6º han pasado al instituto para empezar la ESO. «Por Facebook estoy intentando contactar con todos los actores. No van a participar todos y todavía no sé con cuántos voy a poder contar», comenta Xan. Inicialmente, en la película había unos doscientos papeles y algunos niños hacían más de uno. Para dar vida a Castelao pensaron en más de un actor y al final fueron quince los que hacían del autor de Sempre en Galiza. «Ahora no sé cuántos Castelaos tendremos», dice Xan con una sonrisa. Y es que las vicisitudes que rodean la película son interminables.

El director aficionado recuerda la anécdota, una de tantas, que sufrieron cuando rodaban en la calle Michelena con un coche de 1912 -un Panhard Levassor- que hubo que traer en grúa desde Santiago. «La Policía Local nos puso todos los problemas, que si no tenía seguro ni ITV, cuando no era cierto, lo que pasa es que no conocían la legislación sobre vehículos históricos», subraya Xan. Él, que se declara nacionalista, no pierde ni la ilusión ni el entusiasmo por ver rematada la película, que se rueda íntegra en gallego. Una escena de la que guarda un especial recuerdo es una con dos burros en Xeve.